La transformación del auto que fue la debilidad de Menotti: del abandono a la comercialización en miles de dólares :: Olé – .

Espera a que lo encienda y presiónalo un poco, para que veas cómo suena esta máquina”. Un potente olor a gasolina inunda el garaje de Gastón Bagnasco. El mecánico, orgulloso de su reparación, muestra el BMW 635 CSi con satisfacción. Abre sus puertas, capó y baúl. Publica fotos en redes y recibe a cualquier seguidor que quiera conocerte. “Pueden ponerse manos a la obra, ponerlo en marcha y reproducirlo. el auto de Flaco Menotti Tiene que ser algo que todos puedan disfrutar”. Luego de 11 años de trabajo en el auto histórico, con una inversión millonaria de por medio, el administrador de la página Sr. Volks publicó a la venta uno de sus autos favoritos. César Luis Menotti. “Date prisa en venir porque ya hay varios interesados. En cualquier momento se va…” Lento pero seguro, Viejo Fue al garaje de Gastón en Palermo para conocer la historia de uno de los hierros que debilitó al primer entrenador campeón del mundo.

-¿Cómo llegaste al auto del Flaco?

-A finales de 2013 y principios de 2014, una seguidora de Señor Volks, página que creé por amor a los autos, me dijo que la tía tenía un BMW 635 que quería vender. El auto estaba estacionado en una bodega de Comodoro Rivadavia y hacía más de 13 años que no circulaba. Hubo que restaurarlo por completo.

-¿Cuándo te diste cuenta que era suyo?

-Cada vez que compro uno intento pedir un informe histórico del coche para saber qué titulares tuvo a lo largo de su historia. Cuando pido el informe sobre este BMW, descubro que Flaco compró el coche en 1981, y estuvo a su nombre hasta mediados de los 90.

-Estuvimos dos años negociando con el dueño y finalmente pudimos llegar a un acuerdo.

-Pagué cerca de 18.000 dólares por él y era una caja de sorpresas. Estuvo mucho tiempo parado y hubo que arrancarlo de cero, desmontando todo el coche. Allí nunca sabes cuánto dinero vas a tener que poner encima…

-No. Hay piezas que se dejaron como estaban, para no perder la esencia del Flaco.

-¿Y cuánto dinero tuviste que poner en ello?

-Unos 20.000 dólares. Entre la compra y el valor de la restauración, se invierten unos 40.000 dólares en este coche. Hubo que arreglar muchas cosas: giros, ópticas, suspensiones, frenos, neumáticos y llaves. Al estar tanto tiempo en un cobertizo, muchas cosas se arruinaron.

-Todas son piezas originales.

-Todo es original de fábrica. Fue completamente restaurado. Uno podría mirarlo desde fuera y pensar: “¿Cómo invirtiste 20.000 dólares en un coche?” Y bueno… pensad que un cuadro sólo cuesta 3.000.

Fuera de las canchas, el Flaco Menotti era un habitual de las carreras del TC y de las exhibiciones históricas. “Siempre me gustaron los autos deportivos. Soy un apasionado. Tenía de todo, desde un Falcon Sprint hasta un BMW 635 CSi”. En 2019 apareció en el homenaje que la Asociación Argentina de Voladores le rindió al café La Biela, en el barrio de Recoleta. “Vi estas joyas y me detuve. Me apasionan los coches. Siempre que podía tenía autos deportivos porque me gusta acelerarlos. Yo era amigo de Juan Manuel Fangio y recuerdo que una vez me llevó a la estancia La Peregrina, de Juan Manuel Bordeu, y no pude ver cómo la conducía”, dijo.

Y como buen entusiasta, le surgió el vicio al dar unas vueltas en aquel 635 CSi. Para su época, este BMW que hoy vende Gastón era un equipamiento: un motor de seis cilindros en línea de 3.453 cm3, que en su momento producía alrededor de 218 caballos. A pesar de la pasión que el Flaco tenía por esta bestia, no era un auto que usara todos los días. “Hace un tiempo me comuniqué con un familiar muy cercano al Flaco y me dijo que era un auto que tenía muy poco uso. Por eso tiene poco kilometraje en relación a su antigüedad. “Lo usaba para salir a comer los fines de semana”, cuenta Gastón, mientras enciende el estéreo para demostrar que todo funciona a la perfección. “Como tenía poco uso, hoy tiene 139.000 kilómetros, que es poco para un vehículo que ya tiene 43 años”.

-¿Menotti vio tu repuesto?

-Lamentablemente nunca pude mostrártelo.

-¿Por qué decidiste vender el auto tras la muerte del Flaco?

-Se hubiera muerto el Flaco o no, yo iba a vender el auto. En este momento tengo 17 autos propios en tres estacionamientos que también son míos, y los uso para guardar diferentes vehículos. No vendo el vehículo porque haya muerto Menotti, sino por necesidad de espacio. De hecho, el precio de venta del auto va a ser el mismo que si el Flaco estuviera vivo…

-¿Cuánto pides por esta pieza histórica?

-Estoy pidiendo $35.000 y ya hay varios interesados ​​de Argentina y muchos otros que también pidieron desde el exterior.

-¿Tiene ya posibles futuros propietarios en el tintero?

-No lo sé. Como no tengo necesidad económica de vender el coche, estoy buscando al comprador adecuado.

-¿Se quedará en Argentina o lo van a exportar?

-Quiero que el auto del primer técnico campeón del mundo con Argentina se quede en el país, y con un dueño que sepa aprovecharlo.