El gobierno de Nueva Zelanda anunció planes el domingo para revertir una prohibición impuesta hace cinco años a nuevas exploraciones de gas y petróleo, lo que generó el rechazo de ambientalistas y opositores políticos. El Ministro de Recursos de Nueva Zelanda, Shane Jones, dijo que la prohibición desaceleró la inversión internacional y comprometió la seguridad energética del país.
Por ello, un proyecto de ley buscará poner fin a la prohibición, que sólo ha permitido nueva exploración petrolera en algunos campos de la Isla Norte del país. “El gas natural es fundamental para mantener nuestras luces encendidas y nuestra economía en marcha, especialmente durante las horas pico de demanda”, dijo Jones en un comunicado.
“Cuando el gobierno anterior presentó la prohibición de exploración en 2018 (…) también redujo las inversiones en nuevos desarrollos de nuestros yacimientos de gas que soporten nuestros niveles de consumo actuales”, añadió.
La colíder de los Verdes, Chloe Swarbrick, acusó al gobierno de “arrojar petróleo y gas al fuego de la crisis climática”. “Podemos ser una economía más sostenible y eficiente priorizando energías limpias que favorezcan el medio ambiente”, afirmó.
Según Jones, el sector del petróleo y los minerales contribuyó 1.2 mil millones de dólares a la economía de Nueva Zelanda en el período 2020-2021. El viernes, miles de personas protestaron en las principales ciudades del país para rechazar otra iniciativa gubernamental para estimular la economía.
El proyecto “Aprobaciones Aceleradas” permitirá evadir varias regulaciones ambientales y agilizar los procesos de consentimiento para grandes iniciativas de infraestructura.
