La estrecha cooperación entre reclutadores y gerentes de contratación implica que cada parte comprenda sus obligaciones y responsabilidades, de modo que hayan definido quién hace qué, cómo y cuándo. Esto asegura, además de la alineación en torno a objetivos comunes, una buena medición del progreso y el éxito, así como de las capacidades, y un acuerdo sobre prioridades y expectativas. El propósito común: traer el mejor talento de la manera más eficiente y efectiva. Por lo general, la dinámica ha sido aquella en la que el reclutador actúa como receptor de pedidos y brinda un servicio al gerente de contratación. Un modelo de asociación parece funcionar mejor que un modelo de servicio, ya que enfatiza la colaboración, el trabajo en equipo y la responsabilidad de ambas partes.
Esto significa que se debe lograr una comprensión profunda de las necesidades específicas de cada puesto, lo que incluye una comprensión detallada de la “persona candidata”. ¿Cómo es el candidato ideal? ¿Cómo se comporta? ¿Qué lugares visitas (tanto online como offline)? También se deben conocer características como rasgos de personalidad, objetivos profesionales, habilidades sociales e incluso preferencias laborales. Esto, a su vez, permite a ambas partes definir experiencias y competencias evaluando valores de forma estandarizada, contribuyendo a la reducción de sesgos. La definición clara de cinco o seis competencias y experiencias centrales –y su priorización–, así como la evaluación de un conjunto de valores específicos de los candidatos, contribuyen significativamente a aumentar las oportunidades de una integración exitosa.
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Por último, buscar siempre talento significa adoptar una mentalidad en la que el mapeo y el reclutamiento son continuos y provienen de múltiples fuentes. El trabajo óptimo de un equipo de reclutamiento ayuda a tener una lectura y comprensión muy depurada del mercado laboral. Respuestas a preguntas como “¿Cuánto gana un puesto tan clave en una determinada empresa del mismo campo?” y “¿Qué habilidades tienen ciertos equipos que pueden ayudar a que el negocio evolucione más rápidamente?” Te permiten ser más eficiente y rápido en el proceso de contratación, tener una oferta competitiva y personalizada y tomar mejores decisiones.
La fricción entre estos dos equipos puede ser una barrera importante para lograr los objetivos organizacionales. Sería beneficioso para los directores ejecutivos y otros líderes comprender la dinámica entre los reclutadores y los gerentes de contratación. De esta forma podrán ayudarles a alinear sus esfuerzos para generar sinergias reales para el negocio.
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