La domótica es una realidad. Está cada vez más presente en los hogares. Con la penetración de los teléfonos móviles en la vida de las personas, las pantallas y las automatizaciones se vuelven naturales. La gente se está acostumbrando a tener todo rápido y controlable desde la palma de la mano. Es una forma de sentir seguridad y confianza en la vida cotidiana.
Esta idea de controlar nuestros hogares de forma automática no es nueva. Su origen se remonta a principios del siglo XX, con inventos como el termostato programable, patentado en 1928. Sin embargo, no fue hasta los años 60 cuando la domótica empezó a tomar forma tal y como la conocemos hoy.
En 1966, Joseph Weizenbaum del Instituto Tecnológico de Massachusetts creó Eliza, un sistema de inteligencia artificial que podía simular una conversación con un humano. Aunque no está diseñado para controlar el hogar, Eliza sentó las bases para el desarrollo de futuros sistemas domóticos. Fue el comienzo de lo que llamamos inteligencia artificial.
Un hito importante en la historia de la domótica fue la creación del estándar LonWorks en 1991, un protocolo de comunicación abierto que permite que diferentes dispositivos domóticos de distintos fabricantes se comuniquen entre sí. Esto contribuyó a la estandarización de la industria y al desarrollo de sistemas domóticos más operables.
En la década de 1990, Internet también empezó a desempeñar un papel importante en la domótica. Los primeros sistemas domóticos basados en Internet permitieron a los usuarios controlar sus hogares desde cualquier parte del mundo.
En el siglo XXI, la domótica ha seguido evolucionando a un ritmo vertiginoso. La introducción de nuevas tecnologías como la inteligencia artificial, el Internet de las cosas (IoT) y la computación en la nube ha abierto un mundo de nuevas posibilidades para la domótica.
El futuro de la automatización
Los sistemas domóticos actuales son más sofisticados y fáciles de usar que nunca. Permiten a los usuarios controlar una amplia gama de dispositivos domésticos, desde iluminación y HVAC hasta electrodomésticos y sistemas de seguridad.
Marcas como ADT son empresas punteras en el sector de la domótica. La empresa ofrece una amplia gama de servicios de domótica, que incluyen:
- Seguridad del hogar: sistemas de seguridad del hogar que incluyen alarmas, cámaras de seguridad y monitoreo remoto.
- Domótica: una variedad de dispositivos domóticos que se pueden controlar desde un panel central o una aplicación móvil. Estos dispositivos incluyen termostatos inteligentes, cerraduras inteligentes, luces inteligentes y más.
- Smart Energy: Soluciones energéticas inteligentes que ayudan a los usuarios a ahorrar dinero en sus facturas de energía.
Servicios como ADT Smart Security son piezas importantes de seguridad. Es un sistema de alarma inteligente que integra tecnología de comunicación permanente a la central receptora de alarmas, para proteger el hogar todos los días. Este sistema incluye detector de cortina exterior, sensores de apertura y cierre, sensor de movimiento, cámara wifi, placa inteligente, detector de inundaciones, detector de humo, mando a distancia, aplicación móvil y enchufes inteligentes.
Además, la icónica placa azul está incluida en todos los servicios de seguridad de la marca. Una señal que se ha popularizado en países como México, donde los usuarios han comenzado a comprarlos en el mercado negro para alertar a posibles ladrones del robo, incluso si no cuentan con los servicios de la marca. Para contrarrestar el mercado negro y ganarse la confianza de sus clientes, la empresa comenzó a vender placas con servicios de seguridad incluidos a un precio inferior a las del mercado negro. Todo desde su sitio web.
ADT se compromete a desarrollar soluciones innovadoras de domótica que hagan que los hogares sean más seguros, cómodos y eficientes. La empresa está invirtiendo en investigación y desarrollo para crear nuevas tecnologías que satisfagan las necesidades de los hogares del futuro.
Vídeo: Azteca Digital
