El fabricante chino BYD, que será el pionero de las marcas chinas que fabricarán coches en Europa, ha hablado de numerosas innovaciones en sus vehículos. como la llamada batería de sable en sus sistemas puros e híbridos de alto rendimiento y autonomía así como en sus sistemas.
Y aunque la información oficial es vaga, ha servido para iniciar numerosas especulaciones.
Lo que se dice y lo que no
El presidente de BYD, Wang Chuanfu, lanzó una bomba en la reunión financiera del gigante corporativo en China. Donde presento, entre otras cosas, el sistema híbrido enchufable quinta generación bautizada como DM-i, con batería de sable, que se espera que dé mucho que hablar por su tecnología de punta.
Ya que, según Chuanfu, está diseñado para alcanzar los 2.000 kilómetros de autonomía, en modo mixto. En este sentido, ya se sabe que la fábrica de automóviles ha avanzado en el diseño y construcción de una nueva generación de baterías.
Tanto para sus vehículos híbridos enchufables como el Seal U DN-i como para vehículos eléctricos puros, entre los que destacan el Dolphin y el Han, entre otros.
Cabe destacar que en estos momentos, la autonomía de los coches híbridos se sitúa entre los 500 y 600 kilómetros. Es decir, si hablamos de 2000 kilómetros, entonces la diferencia es astronómica.
Pero hasta ahora esto ha sido un secreto bien guardado. Así que sólo podemos presumir de lo poco que nos han dado.
La “Blade Battery” o batería de sable
La batería de sable, según el presidente de la empresa, es mucho más ligera y compacta que las actuales. De hecho, especialistas e ingenieros independientesCreemos que es muy posible que el consumo se reduzca cada 100 kilómetros, por lo que alcanzarían una autonomía en torno a los 1.000 kilómetros.
Esto está en el proceso de homologación chino, ya que en el WLTP, que es mucho más exigente, serían más de 800 kilómetros. Que sigue siendo, con diferencia, la más alta que se ha conseguido hasta el momento con un coche eléctrico.
Uno de los puntos más llamativos es que la batería de sable de segunda generación tendrá la misma “resistencia eléctrica” que las actuales. Es decir, las pérdidas son mucho menores mientras se maximiza el rendimiento.
Esto en comparación con otras baterías de mayor capacidad y de fabricación no tan antigua. Y sin echar una mano a la tecnología de estado semisólido de IM.
Punto aparte merece la reducción de pérdidas, ya que esta batería de sable implica una disminución del peso y tamaño del coche. Al requerir menos material, entre cables y soportes, y al ser más ligero, se necesita menos fuerza motriz, reduciendo así el gasto energético en un porcentaje importante.
Y si hablamos de durabilidad, las Baterías Blade ofrecen una robustez que no se conoce en otras baterías. Ya que en cuanto a ciclo de carga-descarga superan con creces a las actuales baterías de Ion Litio, que son las mejores hasta el momento, con sólo una fracción de sus dimensiones y mayor potencia.
Con todas estas ventajas, no es de extrañar que la batería de sable esté causando sensación y se espere con impaciencia su lanzamiento al mercado. Así que solo queda esperar y desear que satisfaga todas las expectativas que se han creado en torno a él, tanto a nivel de autonomía como de rendimiento, durabilidad y potencia.
En conclusión, las baterías de sable son una innovación que complementa la tecnología china que está entrando pisando fuerte en Europa. ¿A dónde irá a parar este nuevo tipo de baterías? Sólo el tiempo dirá. La compañía BYD sólo ha anunciado que lo presentará dentro de unos meses.
