11:37 a.m.
La disputa legal entre Evacol, empresa vallecaucana, y la fábrica estadounidense Crocs tomó un nuevo giro que favorece a la empresa nacional, restituyéndole el derecho a fabricar los famosos zapatos de caucho. El Tribunal Superior del Distrito Judicial de Bogotá resolvió en segunda instancia que las dos marcas pueden convivir en el mercado sin problema.
La autoridad judicial determinó que Evacol no compitió deslealmente y sostuvo que los productos se pueden diferenciar en el mercado A pesar de la similitud, porque los compradores pueden identificar las dos marcas, los puntos de venta, además de la diferencia de precios.
Eso significa que El Tribunal considera que no existe riesgo de que los compradores confundan los zapatos de gomay que ambos pueden competir bajo la figura de “convivencia pacífica”, lo que salva a Evacol de incurrir en cualquier infracción.
En ese sentido, Ahora Crocs deberá pagar una indemnización para reparar a Evacol por 2,6 millones de pesos (dos salarios mínimos legales mensuales vigentes). esto porque La empresa tuvo que detener su producción e incluso destruir 54.000 pares de dichos zuecos en 2019.
La pelea judicial
Y es que Hay que recordar que el conflicto comenzó en 2016, cuando Crocs empezó a competir en Colombia y demandó a Evacol por supuestamente producir un producto idéntico, por lo que estaría presentando una infracción para los derechos de propiedad industrial.
La marca extranjera empezó la pelea ganando en 2019, porque la Superintendencia de Industria y Comercio le dio la razón. La entidad ordenó a Evacol retirar el producto del mercado y detener su fabricación.
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Entre las medidas drásticas estuvo el retiro de los establecimientos comerciales propios de la empresa y sus distribuidores, destruyendo los moldes de fabricación de estos zapatos, así como “todos los productos identificados con las referencias” en un plazo máximo de 30 días, garantizando el cuidado del medio ambiente.
Eso no fue todo, la marca nacional fue luego multada con 90 salarios mínimos. Sin embargo, Evacol no se quedó de brazos cruzados y apeló a la segunda instancia, que actualmente falló a favor.
