Más densidad y más autonomía – .

Si bien hoy conocemos a BYD por la gran cantidad de autos eléctricos que tiene a la venta, la compañía también es famosa por sus baterías. En los últimos años la compañía ha mostrado un increíble crecimiento en ventas, apoyado en una tecnología de baterías que le ha permitido ascender al segundo lugar a escala mundial, sólo superado por CATL. A diferencia de estos, BYD aprovecha las químicas del ferrofosfato de litio (LFP) para abaratar la movilidad eléctrica. Este mismo año, en verano, presentarán a la sociedad la segunda generación, que permitirá aumentar la autonomía reduciendo costes.

Fue en 2020 cuando BYD, a través de su filial de baterías, FinDreams, reveló al mundo una batería que ha ido ganando protagonismo e importancia con el paso de los años. Baterías Blade patentadas Se han descubierto como una excelente solución para cualquier tipo de coche eléctrico. Tal es su calidad y prestaciones que muchos fabricantes de vehículos los utilizan. Tesla lleva años colaborando con el gigante asiático, al igual que otras marcas como Ford, KIA, Hyundai o Toyota. Las baterías son la principal fuente de éxito de BYD, que posteriormente ha sabido aprovechar para crear una gama de vehículos eléctricos con muy buena acogida.

Más barato de producir y con hasta 1.000 kilómetros de autonomía

En el mercado encontramos diferentes tipos de baterías. Aunque las baterías de litio parecen haber sido la solución preferida de las marcas, las baterías LFP han ganado adeptos. Los últimos avances han permitido reducir las desventajas. BYD ha hecho un gran trabajo a lo largo de los años. Al utilizar fosfato de hierro y litio como materiales para el cátodo, el costo de producción es menor.. Paralelamente, los chinos también han minimizado la brecha de rendimiento que siempre los había separado de las típicas baterías de iones de litio.

Actualmente, una batería tipo BYD Blade es capaz de ofrecer una densidad energética de hasta 150 Wh/Kg. Se espera que la segunda generación amplíe esa marca hasta los 190 Wh/Kg.. Tal y como reflejan las primeras filtraciones descubiertas en China, BYD no sólo ha mejorado la densidad de su batería, sino que también la ha hecho más eficiente con un menor consumo. Un menor gasto por cada 100 kilómetros recorridos supone un aumento de la autonomía total. Los primeros datos indican autonomías superiores a los 1.000 kilómetros en el ciclo CLTC, cifra que podría reducirse hasta aproximadamente 850 kilómetros mediante el proceso de homologación WLTP, el utilizado en Europa.

El coste de producción es otro problema de la actual generación de baterías y BYD parece haber encontrado una solución. Aún se desconocen muchos detalles de cómo será esta nueva generación de baterías tipo Blade.. Tampoco sabemos qué coches serán los primeros en montarlo, pero desde China aseguran que se mantendrán las buenas cualidades actuales, incluida la seguridad. Más resistentes que las baterías de litio convencionales, las baterías BYD LFP son capaces de soportar un trato mucho más exigente con un menor riesgo de deterioro, pinchazo o incendio.