Virgen Ella es la reina, y por eso todo vale la pena: cruzar la ciudad con el tráfico, lucir vestidos de novia en honor a “Como una virgen” y esperar, aunque la espera sea tan eterna como las 10:32 de la noche, más de media hora antes de lo acordado.
Pero valió la pena cuando deslumbró al aparecer como un ángel con una aureola dorada sobre su cabeza. Madonna subió al escenario del Palacio de los Deportes para demostrar que la juventud del alma es simbólica, mientras cantaba “Nada realmente importa”.
Todos se entregaron a adorarla, olvidando la impaciencia de minutos antes, deleitándose con la energía positiva que emanaba la “Reina del Pop”, se entregaron a ella coreando “Madonna, Madonna”, haciendo “la ola” en señal de emoción.
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El desfile comenzó con una drag queen que contaba la carrera de la cantante, y luciendo un vestido como el de Vogue.
Casi al principio Madonna quiso hablar de Frida Kahlo, para mostrar su admiración por su tierra natal, y eso fue algo que sus seguidores reconocieron entre aplausos y gritos.
Ante 16 mil 500 personas, Madonna ofreció el primero de cinco conciertos en la Ciudad de México como parte de su “The Celebration Tour”, gira número 12 de su carrera, con la que celebra 40 años de carrera musical.
La gira, que comenzó en octubre de 2023 en Londres, se compone de siete bloques, en los que la cantante interpreta alrededor de 26 canciones que ofrecen una retrospectiva de su carrera.
“México, bienvenido a mi celebración”, dijo la diva antes de cantar “Into the groove” y continuar con otros éxitos como “Muere otro día” y “La Isla Bonita”.
Para interpretar la canción “La tormenta” se subió a una grúa en forma de marco con la que literalmente flotó sobre el público y al final apareció un texto que decía “En memoria de todas las luces brillantes que perdimos por el sida”
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