Cienfuegos, 18 jun (ACN) El Manual de la Meliponicultura en Cuba, publicado en 2020, motivó un auge de esta actividad en los últimos años en el país, con la inserción de nuevas técnicas ambientales, procedimientos menos invasivos y la incorporación de nuevos aficionados. la práctica centenaria de criar las llamadas abejas terrestres.
Los Doctores en Medicina Veterinaria y Zootecnia Walberto Lóriga Peña, Jorge Medio Lorenzo y Dairon Álvarez López escribieron juntos el libro, con el que brindaron a esta Isla un texto necesario e imprescindible sobre esta especie de abeja sin aguijón (Melipona beecheii).
En declaraciones a la Agencia Cubana de Noticias, Lóriga Peña, profesora de la Universidad Agraria Fructuoso Rodríguez Pérez de La Habana, explicó que el compendio fue editado en colaboración con el proyecto Manglar Vivo.
Dijo que antes de este trabajo existió un manual valioso, con información muy importante, editado en blanco y negro por productores de la empresa agrícola Horquitas, en Cienfuegos.
Por ello, con las nuevas instrucciones se propusieron acciones más completas, con abundantes ilustraciones que reflejan los términos, las estructuras internas de la colmena, la información técnica con mayor número de imágenes y con un lenguaje sencillo y accesible, a utilizar. por productores, estudiantes o personas que se inician en la actividad.
Añadió que el tratado aborda elementos muy importantes como el traslado de las colonias, del alojamiento natural al racional, y propone el uso de modelos racionales de colmenas, algo no muy extendido en Cuba, sin embargo podría asumirse con la variante del Nacional. Instituto de Investigaciones Amazónicas (INPA) diseñado en Brasil.
Según el experto, este diseño prácticamente se ha generalizado hoy entre los meliponicultores cubanos que han tenido acceso al manual, y pudieron constatar in situ estos procedimientos como uno de los modelos más eficientes para la cría, multiplicación de colonias y cosecha de recursos en de una manera muy sencilla, práctica y con la mínima invasión dentro de la colmena.
Aclaró que “casi el 75 por ciento de las colonias se desarrollaron a partir de extracciones del ambiente, es decir, hubo una meliponicultura depredadora del ambiente, y a partir de la capacitación dada, los productores comenzaron a migrar hacia una meliponicultura racional, basada en la multiplicación artificial”. de colonias.
“Con lo cual las abejas productoras de la tierra se convierten en emisores de enjambres a la naturaleza, y eso realmente es un cambio trascendental que trae el Manual.
“En el libro aparecen las técnicas de recolección, procesamiento y almacenamiento de productos fundamentales como la miel y el pan de abeja, renglones con propiedades beneficiosas.
“También se habla de la flora melífera, un conocimiento necesario para el productor que le permite planificar las labores de recolección y multiplicación de los apiarios”.
Para el profesor, el Manual deja un impacto muy favorable en estos primeros años, tal es así que los meliponicultores lograron agruparse a través de las redes sociales, para el intercambio de conocimientos y rutinas más positivas en el manejo de las abejas terrestres.
