La escena ocurrió durante la firma de un acuerdo en La Plata, un día después de la llegada de Avellaneda a un evento en el distrito gobernado por el camporista, donde pidió que en las próximas elecciones “la misma gente de siempre no tenga la pluma”. “
Como informó este medio, Kicillof reunió a una decena de intendentes de todas las tribus (excepto el PRO) para firmar acuerdos. Fue allí donde Mendoza y Ferraresi se cruzaron a pocas horas del pleno que encabezó en Quilmes con sectores no alineados con el líder comunal.
Como pudo reconstruir Letra p, se cruzaron primero en las puertas del Salón Dorado de la gobernación, donde debían firmar el acuerdo para luego dirigirse a otra sala donde los esperaba el gobernador. No se saludaron. Mendoza lo llamó “cagón”; Ferraresi no respondió y miró hacia abajo, dijo uno de los presentes.
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Axel Kicillof con intendentes en la firma de convenios para el arrendamiento del Banco Provincia.
Al salir del lugar y antes de que Ferraresi llegara al salón donde se encontraba el gobernador, Mendoza encaró a Kicillof y, según diversas fuentes presentes, lo cuestionó sobre los movimientos del intendente de Avellaneda, quien viene desembarcando en distritos gobernados por el peronismo sin invitar a los alcaldes y líderes políticos de esos municipios.
“Esto va a tener consecuencias”, le dijo el alcalde al gobernador, quien se mostró sorprendido por lo que estaba sucediendo ante los ojos de funcionarios y alcaldes.
La Cámpora vuela
“No es sólo contra Mayra o La Cámpora. Lo mismo le hicieron al Frente Renovador en San Fernando y a (Gustavo) Menéndez en Merlo. Kicillof no puede estar ajeno a estos movimientos”, afirmó a Letra p una fuente que reporta al grupo liderado por el hijo del expresidente Cristina Fernández de Kirchner.
En las filas kirchneristas consideran que los movimientos de Ferraresi “son provocaciones”. “Organizó un acto en Quilmes contra Mayra y en la llamada puso una foto del gobernador diciendo ‘Todos con Axel’, hablando mal de otros sectores del peronismo y promoviendo divisiones”, agregó la fuente y se quejó de que “al día siguiente Me llamaron para tomar una foto como si nada hubiera pasado”.
“Todo esto es un error político porque lo único que hace es quebrar el peronismo en la provincia y distanciar a los intendentes. En lugar de estar unidos frente a un gobierno nacional que mata de hambre al pueblo y destruye el aparato productivo, tenemos que estar soportando discusiones internas extemporáneas y absurdas a tres años de las próximas elecciones”, agregaron cercanos al alcalde.
Axel Kicillof elige el silencio
Letra p Consultó fuentes del gobierno porteño tras el cruce. En las filas del presidente prefirieron el silencio. En los momentos de mayor tensión, la fila en la calle 6 era siempre la misma: no entrar a la interna.
Ante los cuestionamientos que surgieron hace un tiempo desde los movimientos de dirigentes que forman parte de la mesa política del gobernador, como Ferraresi o el ministro de Desarrollo Comunitario, Andrés Larroque, cerca de Kicillof repiten que cada uno tiene su peso, que el gobernador no les dice lo que pueden decir y lo que no, pero que ellos no hablan por él. Esa es precisamente la principal cuestión del camporismo: “El gobernador no puede ignorarlo”, dicen.
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