En un nuevo capítulo de Al Pan Pan con Mirna Schindler, El abogado Davor Harasic, profesor de derecho procesal y exdecano de la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile (2015 y 2018), abordó las prácticas cuestionables que han permeado el proceso de designación de jueces en Chile.
La reciente revelación de conversaciones entre el ex Ministro de la Corte de Apelaciones Juan Antonio Poblete y figuras políticas como el ex Ministro de Defensa del gobierno de Piñera, Mario Desbordes, para influir, por ejemplo, en el nombramiento de la jueza María Teresa Letelier a la Corte Corte Suprema, ha generado un acalorado debate sobre la integridad del sistema judicial. Según Harasic, estas revelaciones son “aberrante” y ejemplifique cómo “se prostituyó el sistema de nombramiento de magistrados“.
El académico criticó duramente la intervención política en un proceso que debe ser imparcial y basado en méritos profesionales. “Cuando se estableció el sistema de nombramiento previo con concurso y posterior propuesta al Senado, me pareció un buen sistema”, dijo Harasic, afirmando que fueron los políticos quienes lo desviaron de su propósito original.
El abogado señaló la polarización partidista en la selección de jueces, dinámica que, según él, no corresponde al ideal de un sistema judicial independiente y justo. “En el poder judicial hay un dicho: ¿Es queso o pino? Porque vamos uno y uno”, dijo en referencia a una alternancia entre jueces de distintas orientaciones políticas que no favorece la estabilidad ni la imparcialidad del Poder Judicial.
Harasic destacó la urgencia de reformar el sistema actual, caracterizado por su opacidad y la influencia indebida de los actores políticos en las decisiones judiciales. “Es necesario cambiar urgentemente este sistema de nombramiento.“Insistió llamando a mantener la transparencia como principio inquebrantable. “No se puede llegar allí sin pasar por los políticos. No se sabe qué se discute allí. Podemos pensar cualquier cosa”, advirtió.
Cabe mencionar que el caso que más polémica ha generado es el de las numerosas conversaciones que el cuestionado exjuez Poblete sostuvo con políticos de derecha para que Letelier pudiera llegar a la Corte Suprema. En este caso, las gestiones para su ascenso cobran relevancia, porque participó en la Sala que en junio de 2023 otorgó “libertad inmediata” a su promotor en el cargo, el propio Poblete, cuando cumplía prisión preventiva por la investigación. de los delitos de falsificación de instrumentos públicos e interceptación de comunicaciones en el caso Agrimensor.
“No puede haber una conversación, un WhatsApp, entre un juez y un ministro de Estado”, afirmó Davor Harasic.
Finalmente, el experto en derecho procesal enfatizó que si bien el Poder Judicial chileno cuenta con jueces en su mayoría honestos, la necesidad de una reforma es inminente para restablecer la confianza pública en la justicia. “Hay muchos sistemas, pero sólo hay una cosa a la que no debemos renunciar: la transparencia”, concluyó Harasic, instando a una revisión profunda y transparente del sistema de designación de jueces en Chile.
Acampes en la Universidad de Chile: “Marcan a los profesores como marcan a los animales en la feria”
En medio del conflicto en la Franja de Gaza, estudiantes de la Universidad de Chile han ocupado la histórica Casa Central como forma de protesta y solidaridad con el pueblo palestino. Esta acción, que comenzó a mediados de mayo, ha generado un intenso debate dentro y fuera de la comunidad universitaria.
Davor Harasic, como exdecano de la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile, ofreció un análisis crítico de la situación. En diálogo con Mirna Schindler, enfatizó que si bien apoya la causa palestina y condena las acciones del gobierno israelí, considera inaceptable el método utilizado por los estudiantes para “marcar” a los profesores que ingresan al edificio, comparándolo con un control de animales. mecanismo. .
“Ha caído en situaciones inaceptables”, dijo Harasic. “Esto de marcar a los profesores es como marcar a los animales en la feria”. Su crítica se centra en que los “campos” en la Casa Central no cuentan con un claro respaldo institucional, ya que, según él, no representan un plantel universitario formalmente constituido. Harasic destacó que la acción es realizada por un grupo específico de estudiantes, sin un mandato democrático ni un apoyo claro de los centros de estudiantes de la Universidad de Chile.
El principal objetivo de la ocupación es exigir a la Casa Bello que ponga fin a sus acuerdos con instituciones educativas israelíes, exigencia que hasta ahora sólo ha sido acatada por la Facultad de Filosofía. Mientras tanto, la Federación de Estudiantes (FECh) y otros grupos propalestinos han hecho un “llamado urgente a la comunidad a resistir en la Casa Central”, ya que afirman haber recibido una solicitud para desalojar el aula, por lo que se prevé la instalación de más estudiantes “es esencial para la resistencia estudiantil a la causa”.
Por otro lado, Harasic destacó la fuerte posición del presidente Gabriel Boric, quien recientemente describió al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, como un “criminal de guerra”. Esto refleja, según Harasic, que la mayoría de la sociedad chilena rechaza las acciones del gobierno israelí.
Sin embargo, dijo que “cualquier calificación negativa no es suficiente”, frente a un lienzo que muestra una ilustración de Netanyahu besando a la rectora Rosa Devés. Las participantes del “campamento” en la Casa Central emitieron un comunicado señalando que se trataba de una “sátira política” que hacía alusión a un mural icónico y que no están de acuerdo “con el uso del feminismo y la posición de las mujeres del principio rector como herramienta para desviar la atención”.
