En un acontecimiento que sacude los cimientos de la confianza pública, el Hospital Universitario de San José se ve envuelto en una controversia que amenaza con descarrilar uno de sus proyectos más ambiciosos.
La construcción de la nueva torre del Hospital Universitario San José está en vilo por la falta de viabilidad del permiso emitido por la Aeronáutica Civil, según varias fuentes. Al parecer, este requisito crucial se le ha negado al consorcio EVOLET, ganador del proyecto.
La polémica surge en torno al exgerente del hospital, César Edmundo Sarria, quien de manera irresponsable abrió una licitación para la construcción de la torre, que incluye un helipuerto, sin haber obtenido previamente la aprobación necesaria de la Aeronáutica Civil. De confirmarse la denegación del permiso, el ansiado proyecto, aclamado por la ciudadanía, podría colapsar por esta falta de previsión.
La situación se complica aún más cuando se revela que el representante legal de Casa Odontológica, empresa con la que Sarria tuvo numerosos contratos durante su gestión, es también representante legal del consorcio EVOLET. Esta conexión ha planteado serias dudas sobre la legitimidad de la licitación, alimentando sospechas de posibles conflictos de intereses y falta de transparencia. La relación entre Sarria y los accionistas de EVOLET, viejos amigos del ex directivo, no hace más que añadir más dudas, sobre todo teniendo en cuenta que la convocatoria del concurso duró apenas cuatro días.
Si la Aeronáutica Civil de Colombia no logra revocar su negativa, Popayán perdería una gran oportunidad de contar con una de las mejores instalaciones hospitalarias del suroeste colombiano. La ciudadanía, que desea con ansias la finalización de este proyecto, se enfrenta ahora a la posibilidad de ver comprometido el futuro de la nueva torre del Hospital Universitario San José.
¿Quién debería responder por este bochornoso escándalo?
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