Un partido que traerá muchos problemas no sólo esta semana sino que, independientemente de lo que pase en la vuelta, ambos clubes consideran que se han visto gravemente perjudicados por la actuación arbitral. Pues bien, sólo uno de los dos ha hablado oficialmente ante los medios, mientras que otro espera que las decisiones recaigan de su lado en la segunda vuelta. Y la afición tanto del Córdoba CF como del FC Barcelona B ha elevado sus críticas en las redes sociales, lo que ha desembocado en un breve enfrentamiento entre algunos aficionados que comenzó durante el propio partido.
Y tras una sucesión de jugadas polémicas, la afición blaugrana -que por cierto no llenó las mil localidades en un Estadio Johan Cruyff que, según la prensa local, iba a ser una auténtica caldera y por eso no dieron Más entradas para la afición visitante- comenzó a gritar ‘Puta Córdoba’ ante unas 300 personas verdiblancas que respondieron con una animación mucho más fuerte. A partir de ahí, el partido se volvió excesivamente turbio, siendo el árbitro el gran protagonista para unos u otros. De hecho, los aficionados del Córdoba CF creen que su equipo salió perjudicado en acciones claras durante el partido.
Y el Córdoba CF pidió al cielo dos penales que cumplen con los requisitos para ser calificados de clásico “si lo fallan no pasa nada”, pero lo realmente claro llegó en el segundo tiempo. Por un lado, Pocho cargó con demasiada dureza contra Mati que vio cómo los blaugrana le pisaban el tobillo tras llegar demasiado tarde, siendo una tarjeta roja más que clara pero que el colegiado decidió mostrar sólo tarjeta amarilla. Minutos después, este futbolista fue el encargado de marcar el empate en el marcador de Johan Cruyff.
Aun así, la cosa no quedó ahí porque, antes de esta última acción, Antonio Casas robó el balón en una falta cobrada por Pelayo y encaró totalmente solo la portería de Marc Vidal, hasta que Ramo Andrés decidió anular dicha oportunidad al no estar situado el balón en el lugar correspondiente. Si tenemos en cuenta la filosofía del árbitro antes de este suceso, el partido no debería haberse detenido porque daba más margen a los jugadores para ejecutar tanto el saque de banda como el tiro libre, pero, esta vez, no fue así.
Por su parte, el FC Barcelona también ha elevado sus críticas a nivel de clubes, no en acciones concretas que inclinaron la balanza a favor o en contra, sino en faltas puntuales en las que Ramo Andrés debería haber sido más firme o incluso en una sucesión de Carlos. Marín perdió un tiempo que no fue sancionado. Así, su entrenador Rafa Márquez explicó sobre el campo que el árbitro no había favorecido el espectáculo, confirmando sus dudas sobre la actuación de Antonio Casas y pidiendo un choque más justo en el partido de vuelta. Asimismo, Iván Ania no quiso entrar en polémica durante su comparecencia en sala de prensa a pesar de que incluso le preguntaron sobre posibles “trucos” para el viaje de regreso también. El ambiente empieza a calentarse y todavía faltan seis días para el duelo final.
