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El uniformado estaba reportado como desaparecido desde el 26 de mayo, creían que había sido secuestrado, pero fue encontrado por las autoridades en un salón de billar en Bogotá.
En las últimas horas se conoció que la Policía capturó a un patrullero de la institución quien, al parecer, estaba reportado como desaparecido desde el pasado 26 de mayo, cuando debía regresar a trabajar luego de un periodo de vacaciones. Sin embargo, nunca se presentó en la Comisaría de Saravena, Arauca, donde estaba destinado. El patrullero fue identificado como Luis Alberto Morales Almonacid y fue encontrado por las autoridades jugando a un ‘muchacho’ de billar.
Según información revelada por medios del departamento de Arauca, Morales Almonacid se encontraba de licencia y supuestamente habría viajado desde Mariquita, Tolima, de donde es originario, hasta Saravena. Sin embargo, ni su familia ni sus amigos volvieron a saber de él. Tampoco se presentó en la Comisaría donde debía continuar con sus funciones como agente.
Una vez reportada la presunta desaparición del patrullero Morales, en redes sociales se difundieron varios mensajes en los que al parecer su familia solicitó ayuda para localizarlo e informar a las autoridades. Pues casi 20 días después, la Policía encontró al policía activo jugando al billar en un establecimiento comercial de la ciudad de Bogotá.
La insólita situación quedó registrada en video y muestra el momento en el que un patrullero le pide su identificación y luego le lee sus derechos antes de detenerlo. El patrullero aceptó que se presentara en la Comisaría de Saravena y fue esposado en el mismo salón de billar donde fue encontrado.
¿Por qué fue capturado?
De conformidad con el artículo 107 del Código Penal Militar, “El Oficial o Suboficial de la Fuerza Pública, o el personal de agentes o del nivel ejecutivo de la Policía Nacional que abandone las funciones del cargo por más de cinco (5) días consecutivos, o no se presente a la superior respectivo dentro del mismo término contado a partir de la fecha que señalen los reglamentos u órdenes superiores, para el cumplimiento de actos propios del servicio, o no comparezca dentro de los cinco (5) días siguientes a la fecha de vencimiento de una licencia, permiso, vacaciones o su cancelación legalmente comunicada incurrirá en pena de prisión de uno (1) a tres (3) años.”
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