un agravio de Afinia – .

un agravio de Afinia – .
un agravio de Afinia – .

Valledupar, una ciudad que ya enfrenta serios desafíos económicos, se ha visto nuevamente afectada, esta vez por los costos exorbitantes de la electricidad. Según el último informe del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE), Valledupar no sólo lidera la tasa de inflación anual a nivel nacional con un alarmante 9,1%, pero también registra la mayor variación anual en el coste de la electricidad con un 31,6%. Esta situación plantea serios interrogantes sobre los criterios de gestión y fijación de precios de Afinia, la empresa proveedora de energía de la región.

Para poner esto en perspectiva, consideremos que un hogar típico en Valledupar pagaba $100,000 por su factura de electricidad en mayo. 2023. Un año después, ese mismo hogar ha visto aumentar su factura en $131,600. Este aumento no es sólo una fría estadística; representa una carga significativa para las familias que ya están luchando para llegar a fin de mes en medio de una inflación galopante. Cuando el promedio de inflación nacional es 7.16%, destaca como ejemplo el caso de Valledupar extremo y preocupante.

La verdad es que estamos cansados ​​de hablar una y otra vez de este tema, pero parece que hablar del costo de la energía en Valledupar es como luchar contra una pared. Nadie escucha ni hace nada. A pesar de las constantes quejas y quejas de los ciudadanos, parece que las autoridades y empresas proveedoras como Afinia siguen haciendo oídos sordos a nuestras necesidades y dificultades.

No se trata sólo de electricidad. También ha aumentado el coste del alquiler y de servicios esenciales como el agua y el gas. Pero es la electricidad la que ha experimentado el aumento más significativo, cuestionando seriamente la política de precios de Afinia. En un entorno donde el ingreso per cápita no crece al mismo ritmo que los costos, este aumento se convierte en una forma de opresión económica que estrangula a las familias trabajadoras.

¿A qué se debe este aumento desproporcionado? Las razones pueden ser diversas: desde ineficiencias en la gestión de las empresas hasta la falta de una regulación adecuada que proteja a los consumidores. Pero lo que está claro es que este aumento del 31,6% de la electricidad no tiene justificación en una economía que ya está al borde del colapso para muchos ciudadanos.

Las autoridades deben intervenir. YEs imperativo que se realicen auditorías independientes a empresas proveedoras como Afinia entender las razones detrás de estos aumentos exorbitantes. También se debe considerar la implementación de subsidios temporales o permanentes para las familias más afectadas, así como políticas de incentivo al uso de energías alternativas que puedan aliviar la carga sobre el sistema eléctrico convencional.

En definitiva, la situación de Valledupar no es sólo un caso de injusticia económica, sino un reflejo de la falta de atención a las necesidades básicas de los ciudadanos. La energía eléctrica no es un lujo, es una necesidad básica y el acceso a ella a un coste razonable debería ser un derecho garantizado. Es hora de que las autoridades locales y nacionales tomen cartas en el asunto y protejan a los ciudadanos de los abusos y excesos de las empresas proveedoras de servicios públicos. Ya basta de ser ignorado; Nuestras voces deben ser escuchadas y nuestras necesidades cubiertas.

Por Tatiana Barros

 
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