La noticia del fallecimiento de Móka Nijbe Joonide, conocida como Mónica Nukak, es profundamente triste y preocupante. Como líder y portavoz de la comunidad indígena Nukak del Guaviare, Mónica jugó un papel vital en la defensa de los derechos de su comunidad, una población que enfrenta múltiples desafíos, desde el desplazamiento hasta la falta de servicios básicos.
El informe preliminar indica que Mónica se provocó dos heridas en la pierna derecha con arma cortante, al parecer en un intento de suicidio por un romance pasional. La ambulancia que atendió El llamado de auxilio tardó en llegar, provocando su muerte por hemorragia.
Este trágico suceso pone de relieve las graves deficiencias en infraestructura y servicios de salud en la región, que son esenciales para la supervivencia y el bienestar de las comunidades indígenas.
La comunidad Nukak se enfrenta a condiciones extremadamente precarias: carece de alimentos, agua potable y atención médica adecuada. Estas condicioneso sólo aumentan su vulnerabilidad, sino que también amenazan su existencia en la región.
La pérdida de Mónica es un duro golpe para todos aquellos que luchan por la preservación y los derechos de los pueblos indígenas en Colombia.
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