Ayuda mutua y desconfianza hacia el peronismo ante la primera victoria de Javier Milei

Ayuda mutua y desconfianza hacia el peronismo ante la primera victoria de Javier Milei
Ayuda mutua y desconfianza hacia el peronismo ante la primera victoria de Javier Milei

A eso se sumaron los votos de los peronistas. carolina moises (Jujuy), Guillermo Andrada (Catamarca) y sandra mendoza (Tucumán) a favor del Régimen de Incentivos a las Grandes Inversiones (RIGI). Explicaron que serán beneficiosos para sus provincias. Posteriormente recibieron reproches de dirigentes cercanos al expresidente.

Tal articulación en la votación mostró la habilidad y el pragmatismo del partido gobernante, pero también estableció claramente los roles y dejó las preguntas flotando hacia adentro. ¿Hizo lo suficiente el peronismo para bloquear la aprobación de la ley? Por ahora, las conversaciones que había iniciado con Lousteau para votar algunas de las propuestas centrales de su opinión quedaron a medio camino. Había quien decía que el cristianismo no quería darle tanto protagonismo.

DSC_0502.JPG

Martín Lousteau se diferenció de su bloque y votó en contra de la ley básica, junto al peronismo.

En la oposición está muy extendida la idea de que, tras la sanción, Milei no tendrá más excusas para gobernar. Comienza la cuenta atrás, el momento de la verdad. “Lo importante es que el peronismo mostró una actitud muy compacta”, dicen en el kirchnerismo. ¿Qué pasa si el Gobierno obtiene los dólares que necesita para estabilizar el barco?

Ahora, el ojo de la oposición ya no está puesto en bajar la inflación -lucha en la que Milei mostró resultados positivos esta semana- sino en la crisis social y el aumento del desempleo que se verá en los próximos meses, ligado al crecimiento de problemas como desnutrición infantil, adicciones y criminalidad que ya reportan líderes del territorio. Hay un nuevo hito en la historia: agosto o septiembre, dicen figuras de la oposición, es la fecha límite para comprobar la capacidad de la sociedad para resistir el experimento millaista.

Mientras tanto, reina la confusión entre los altos cargos de la dirección peronista que observan cuán profundamente han calado las ideas libertarias en los ciudadanos. Un cambio de matriz ideológica que llegó para quedarse más allá de Milei y que plantea nuevos desafíos al liderazgo.

El regreso de Sergio Massa

En la sombra, Massa operó hasta el último momento para bloquear la aprobación en el Senado. Habló con gobernadores, se reunió con Lousteau, intentó hasta medianoche revertir los votos de Kueider y Espínola, con quienes ya había articulado el rechazo al DNU 70/2023, en febrero. El excandidato presidencial jugó, sobre todo, a que los poderes delegados no fueran aprobados.

Con el entrerriano realizó negociaciones directas y vía Gustavo Bordet, impulsor de la candidatura de Kueider a senador en 2019. Espínola recibió llamados de la CGT. No hubo ningún caso.

El diputado Cecilia Moreau, La mano derecha de Massa, blanqueó el enfado expresado la tarde previa a la votación. “Se habla mucho de Lousteau, pero aquí tenemos dos senadores que entraron con la boleta de UP y que van a votar a favor. Se van a convertir en traidores a la patria”, afirmó en futurorock.

El enojo de UP con Kueider y Espínola viene de lejos. En febrero de 2023 rompieron el bloque del Frente de Todos para formar su propia bancada. Dijeron que habían sido denunciados como “albertistas” por el ala cristiana del bloque. Un año antes habían votado a favor del acuerdo con el FMI. El día de la ruptura se enviaron mensajes esperando algún gesto de contención. Massa, que aún no era candidato presidencial, intentó salvar el vacío con un viaje al extranjero. Era tarde.

Con Espínola el rencor lleva años. En 2015 encabezó la lista de candidatos del Frente para la Victoria al Senado junto con el campista. Ana Almirón pero, tras el triunfo de Mauricio Macri, se unió detrás del grupo anticristiano que él dirigía Miguel Angel Pichetto. Seis años después, Espínola y Almirón encabezaron la misma papeleta. La definición de la candidatura fue resultado de un acuerdo que se cerró Wado de Pedro, Máximo Kirchner, masa y Juan Zabaleta, en ese momento interventor de la PJ de Corrientes enviado por Alberto Fernández. El cierre provocó enojo en los sectores más kirchneristas del PJ correntino, incluso en La Cámpora, y contó con el aval de Cristina.

Menos de dos años después, el correntino volvió a romper el bloque. Tras la votación de la ley básica, el cristianismo apuntó a Fernández por supuestamente haber sido un impulsor de su candidatura. El expresidente salió a aclarar que él no tuvo nada que ver. “¿Ahora resulta que Alberto tenía tanto poder que postuló a todos los candidatos? “¿Quién puede creer eso?”, un kirchnerista que pide apertura en el Instituto Patria y piensa que Cristina está “cada vez más encerrada en La Cámpora” a medida que su núcleo político se enojaba.

Al margen, en UP circula la idea de que Massa tenía más en juego que el resto de la dirigencia del partido ómnibus de la ley. Un fracaso temprano de Milei pondría en evidencia las advertencias del líder del Frente Renovador durante la campaña y, tal vez, un clamor operativo. Massa mide los tiempos de su reaparición. Próximamente presentará un libro que promete generar mucho ruido interno: revelará las negociaciones de su época como ministro, incluso con empresarios. ¿Se prepara para ser candidato a diputado en 2025?

Cristina, por su parte, dejó saber en privado que le preocupa que la frustración de Milei desemboque en un desastre institucional y una renuncia que deje el poder en manos de Victoria Villarruel. La vicepresidenta dio muestras de su deseo de protagonismo la noche de la aprobación de la ley cuando pronunció un discurso al margen de las normas y mantuvo un fuerte enfrentamiento con De Pedro.

Paralelamente llegaron señales de Roma. El Senado todavía estaba en sesión cuando el papa francisco recibió, sonriendo, Axel Kicillof Jueves por la mañana, en Roma. La reunión había sido acordada con meses de antelación y coincidió, por divina casualidad, con el día de la votación en el Congreso. Por la tarde, Kicillof y Francisco se volvieron a ver, esta vez por un lapso de dos horas. El segundo encuentro fue una excepción a las reglas impulsadas por el Sumo Pontífice que fueron leídas en el peronismo, sin matices, como un claro mensaje político hacia el gobierno de Milei y también hacia la interna de la UP, mientras Kicillof construye con paso firme su candidatura presidencial. , en medio de tensiones con La Cámpora y un acuerdo entre algodones con Massa.

El juego de roles de CFK y Javier Milei

La diferencia de criterios dentro de la UP también quedó evidente durante el debate sobre la nueva ley de movilidad jubilatoria. En Diputados, el bloque atravesaba una fuerte discusión cuando la línea campista planteó su negativa inicial a sumarse a la opinión impulsada por el radicalismo, el bloque de Pichetto y la Coalición Cívica, que finalmente votó. “Los troskeanos”, se quejaron adentro en referencia al ala kirchnerista.

Las negociaciones se tensaron y prevaleció el criterio del ala más dialogante, donde señalaron, entre otros, Victoria Tolosa Paz, Leandro Santoro y diputados que responden a Massa. El presidente del bloque, Germán Martínez, también acompaña esta postura, aunque busca mediar entre sectores para mantener el equilibrio interno. Otros que no asoman tanto la cabeza en público piden abrir más acuerdos y dar respuestas concretas al electorado. Confiesan estar desorientados por la falta de línea política.

Los demás bloques perciben las tensiones. La batalla “pragmáticos versus dogmáticos”. Tolosa Paz ya ha armado un fluido ida y vuelta con Pichetto, quien también habla frecuentemente con Massa. Durante la sesión hablaron sobre la movilidad jubilatoria. Todos los sectores coinciden en señalar como el gran articulador del acuerdo Nicolás Massot, que se arruinó la mediación entre UP, los radicales y la Coalición Cívica. “El tema es que, si articulas con otros, dejas de ser líder”, analizan dirigentes de la UP fuera de campaña que quieren ampliar los diálogos.

Por eso, en la Cámara baja causó gracia cuando el Presidente dijo que el acuerdo alcanzado por los distintos bloques opositores para aprobar la nueva fórmula de movilidad jubilatoria era una “trampa parlamentaria tendida por Máximo Kirchner”. Una versión mucho más conveniente para el partido gobernante que admitir un gran armado de la oposición. Elisa Carrió Dice que son demasiado funcionales entre sí. Señala lo que sucederá en las próximas semanas en el Senado con la lista de Ariel Lijo, el candidato del Gobierno a ocupar un escaño en el Tribunal Supremo, que muy probablemente será votado por la bancada de la UP. Será una coincidencia llamativa y difícil de explicar aún más después de la batalla por la ley de Bases.

Por lo pronto, esta semana los diputados de la UP buscarán poner en aprietos a Milei frente a la comunidad internacional con la denuncia que harán ante la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH) y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). ). ) por la represión contra el Congreso. Cristina y Massa acordaron en esta ocasión darle luz verde.

 
For Latest Updates Follow us on Google News
 

PREV Plateña murió en trágico accidente
NEXT “Abajo el comunismo”, el grito de un cubano en un acto castrista en la isla