Un campo demostrativo de almendros y avellanos en La Rioja Alta, donde estos cultivos no son habituales, da sus primeros resultados
Los asistentes conocieron cómo las plantas evolucionan y se adaptan a las condiciones de la zona. / ARAG-ASAJA
Éfeo.
Un campo demostrativo de almendros y avellanos, realizado por ARAG-Asaja, a través de Servicios Agrarios Riojanos (SAR), ha dado sus primeros resultados, tras ser plantados el pasado 9 de mayo en una zona de La Rioja Alta, donde no están Estos cultivos son comunes.
El nuevo campo demostrativo consta de una finca en la que se han plantado unos 600 almendros de variedades de floración tardía y extratardía, como Macaco, Avijón y Penta; mientras que en el avellano se han elegido los de Yamhill, Romana y Giffoni, detalló este jueves ARAG-Asaja, en una nota.
“Hemos optado por estas variedades porque creemos que son las que mejor se adaptan al clima de la zona y ofrecen mejores rendimientos”, explica el técnico del SAR, Javier Calderón.
El objetivo es mostrar a los agricultores cómo aplican las técnicas y prácticas desarrolladas para hacer más competitivas sus producciones, ofreciendo productos más adaptados a la demanda del mercado y optimizando la producción.
Esta experiencia busca ofrecer a los profesionales del sector agrícola cómo es el desarrollo de un cultivo alternativo y poco común en esa zona, con el fin de ayudarles a mejorar la rentabilidad de sus explotaciones.
Las jornadas de difusión de este proyecto se celebraron en Tricio, en una finca cercana a las instalaciones de ARAG-Asaja y donde asistieron medio centenar de agricultores riojanos.
Calderón ha detallado que el proyecto se basa en cuatro claves, basadas en las fechas de floración de los almendros y avellanos de esta zona; en un estudio de insumos; en la adaptación de la maquinaria y en un estudio de rentabilidad.
