colombianos que tienen apellidos descendientes de judíos sefardíes puede solicitar el nacionalidad portuguesa y, por tanto, convertirse en ciudadanos europeos.
Aunque este proceso puede llevar tiempo, es posible gracias a una legislación de ese país que busca una especie de reparación histórica con las comunidades sefardíes para restablecer vínculos históricos con Portugal.
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Entre los requisitos para solicitar la nacionalidad por esta vía está contar con documentos que acrediten la ascendencia sefardí de tierras portuguesas. Algunos apellidos en Colombia dan pistas que podrían facilitar la búsqueda, sin embargo, El éxito del proceso dependerá del rigor con el que los interesados investiguen sus raíces..
Portugal Camilo Peña
Este término hace referencia al pueblo judío y sus descendientes que vivieron en la Península Ibérica hasta el siglo XIII, cuando el rey Manuel I de Portugal ordenó expulsar a todos los musulmanes y judíos de esta región.
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Según Martins Castro, despacho de abogados especializado en este tipo de procesos, los apellidos que están relacionados con esta localidad y que pueden aspirar a tener la ciudadanía portuguesa son “Ángel, Arango, Arboleda, Arroyo, Botero, Buendía, Calle, Caicedo, Daza, Diazgranados, Holguín, Jaramillo, Llano, Londoño, Maya, Mesa, Mosquera, Ochoa, Ossa, Palacio, Paris, Pérez, Pombo, Restrepo, Ricaurte, Serna, Toro y Uribe“, entre otros.
Según datos globales de la Fundación Francisco Manuel dos Santos, De las 46.229 nacionalidades concedidas en 2022, el 37% correspondió a judíos sefardíes que recuperaron su nacionalidad portuguesade los cuales –añade- muchos seguramente decidieron migrar a Portugal.
Portugal Andrés Hurtado
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En cuanto a los costos, estos oscilan entre 3.000 y 5.000 euros (unos 21 millones de pesos colombianos), que incluyen gastos por el estudio de linaje, los trámites ante el Comunidad Israelita de Lisboa y la aplicación en Ministerio de Justicia portugués. También hay que decir que un requisito del procedimiento es que el abogado que va a realizar la solicitud ante las autoridades portuguesas debe tener un permiso profesional para ejercer en ese país.
MALETÍN
