Nueve familias de personas asesinadas por las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) recibieron un mensaje de la justicia luego de 17 años de una batalla legal que se desarrolló en los tribunales de Estados Unidos.
Este 10 de junio, la Corte del Distrito Sur de Florida declaró culpable a la empresa Chiquita Brands International por haber financiado al grupo paramilitar comandado por Carlos Castaño durante las décadas de 1990 y 2000.
Las víctimas acreditadas recibirán una indemnización de 38,5 millones de dólares. Sin embargo, esta sentencia podría abrir la puerta a más Reivindicaciones de las víctimas del Urabá Antioquia y la zona bananera del Magdalena.
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“Este fallo histórico marca la primera vez que un jurado estadounidense considera responsable a una importante corporación estadounidense por complicidad en graves abusos contra los derechos humanos en otro país”, dijo EarthRights International, una ONG que representó a las víctimas del caso.
Chiquita Brands había admitido en 2007 que pagó hasta 1,7 millones de dólares a las AUC y pagó una multa de 25 millones de dólares. Sin embargo, insistieron durante todo el proceso. que los desembolsos fueron producto de extorsiones y que se hicieron para proteger a sus trabajadores. No pudieron probarlo.
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Lo que está documentado es una reunión que ejecutivos de Chiquita sostuvieron con el comandante paramilitar Carlos Castaño en 1996 y 1997 en la mansión Montecasino en Medellín. Allí se acordaron pagos y se acordó desembolsar hasta 3 centavos por cada caja de banano exportada.
“Pagos realizados a las AUC Fueron revisados y aprobados por altos ejecutivos de la empresa e incluían gerentes, directores y empleados de alto nivel. Chiquita sabía de los pagos a las AUC, y también sabía del carácter violento de dicha organización”, se lee en el volumen No Matarás de la Comisión de la Verdad.
Los pagos de la empresa bananera a ilegales coincidieron con un momento en que la organización estaba adquiriendo tierras para ampliar su presencia en la región bananera de Colombia.
Durante el proceso se tuvieron en cuenta los testimonios de las víctimas y de varios exjefes paramilitares como Salvatore Mancuso, alias HH y alias Pedro Bonito. Ex ejecutivos de Chiquita también dieron su versión.
Los pagos no fueron sólo en dinero. También se comprobó que Chiquita entregó vehículos blindados a Darío Laíno Scopetta, líder del Bloque Norte. Incluso antes de la reunión con Castaño, la empresa bananera ya había realizado transferencias a las llamadas Convivir y también logró realizar pagos a la guerrilla que operaba en la región bananera del país.
Ahora, la multinacional tendrá un mes para decidir si recurre este primer fallo en su contra.
Los procesos contra Chiquita podrían venir en cascada, el 15 de julio comenzará otro juicio con 10 demandantes. El universo de víctimas que podrían buscar justicia en Estados Unidos por este caso –indicaron los abogados del caso– Pueden llegar a 4.900 y anunciaron que acudirán a los tribunales el próximo mes.
