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Salarios durante la gestión Javier Milei Están en rojo: pese al cambio de tendencia y la recuperación de los últimos mesesse sitúan en territorio negativo, con el poder adquisitivo más bajo en más de 10 años, según los indicadores que el propio Gobierno toma para graficar la dinámica económica.
“Los salarios están creciendo aproximadamente al doble de la tasa de inflación.“, dice un comunicado de la Presidencia de la República Argentina (OPRA), que toma los datos del último Ripte (Remuneración Promedio Imponible de los Trabajadores Estables), el cual es elaborado por la Secretario de Trabajo.
Este indicador muestra que En abril hubo un aumento del 16,1%, frente a una inflación del 8,8% en el mes.
Abril fue, según esa cifra, el segundo mes consecutivo en que la variación fue superior a la inflación (había crecido un 14% en marzo, con un IPC del 11%). Sin embargo, La tendencia más amplia muestra un colapso acumulado en la gestión de Milei, por los efectos de la aceleración inflacionaria de los primeros meses de Gobierno.
Siempre según Ripte, la variación de los salarios entre diciembre y abril (último disponible) es del 83%, con una inflación del 107% acumulada en el período. Es decir, según esta variable, La pérdida acumulada es de 23 puntos porcentuales.
Sin embargo, Se trata de un índice que, según los economistas, se cuestiona como reflejo de la dinámica salarial. La propia página oficial del Gobierno donde se difunde el indicador explica que “El Ripte no necesariamente refleja la evolución de los salarios del empleo privado registrado” debido a las “características metodológicas” del indicador, que fue desarrollado para calcular la movilidad jubilatoria.
En ese mismo lugar, El Ministerio de Trabajo aclara las limitaciones del indicador, y sugiere que No considera nuevos empleos (sólo toma los salarios de puestos con más de 13 meses de antigüedad). Solo tiene en cuenta los componentes remunerativos del salario, considera Límites actuales para las contribuciones al sistema de seguridad social y No incluye a los trabajadores registrados cuyos fondos de pensiones no estén integrados al SIPA.
Esta dinámica explica en parte el salto registrado por Ripte en abril, publicado el viernes. Ese mes se elevó un 27,39% el tope salarial de aportes jubilatorios (quedó en $1.874.839), en línea con la nueva dinámica de recomposición del patrimonio jubilatorio, que ahora se actualiza mensualmente.
Más allá del Ripte, otros indicadores muestran el golpe que han recibido los salarios en lo que va del año, que se encuentran, incluso con la ligera recuperación de los últimos meses, en su nivel más bajo desde 2009 en términos reales. “A pesar del eventual avance en abril, el nivel de los salarios sigue siendo el peor en mucho tiempo. Aún más cuando se mira la masa salarial real, a la que se suma también la caída del empleo“, aclara el economista Sebastián MenescaldiDirector asociado de la consultora Eco Go.
“Tras el fuerte ajuste contractivo de los salarios provocado por la necesidad de reacomodar el tipo de cambio a finales de 2023, Los salarios privados se mantienen estables y han caído más de un 15% en términos reales respecto a los valores máximos alcanzados el año pasado. Tomando diferentes indicadores, en el caso del sector privado registró los niveles actuales Siguen rondando los valores más bajos de los últimos 15 años“Agrega el especialista, que no proyecta una recuperación a corto plazo. “Hoy en día, con la demanda laboral disminuyendo, todavía no prevemos una recuperación significativa, que sólo podría llegar hacia finales de año.”.
Según datos del SIPA, Sólo en el primer trimestre de 2024 se perdieron 95.000 empleos registrados en el sector privadoeso Se suman a los más de 21.000 empleos que fueron recortados en el sector público.
“En el sector privado registrado, la caída comenzó en septiembre de 2023. Son siete meses de caída ininterrumpida, 127.000 trabajadores menos. Volvimos a niveles similares a los de finales de 2015″, explicó Luis Campos, especialista en mercado laboral y coordinador del Observatorio Autónomo de Derecho Social del CTA.
Este escenario negativo también fue descrito por el exministro de Economía, Hernán Lacunza, quien descartó una recuperación en forma de V y proyectó una recuperación “lenta y parsimoniosa” de la economía y el consumo. “El salario real perdió más del 20%. El nivel anterior era artificial, pero la gente no sabe si era artificial o no, y ve que su salario rinde un 20% menos en el supermercado. En el mejor de los casos, la recuperación salarial será muy lenta y parsimoniosa. Se puede ganar 1 o 2 puntos de inflación en el mes, no 20”, dijo en entrevista con LA NACIÓN.
