Ondulado.- El miércoles 5 de junio, previo a la sesión ordinaria del Concejo Deliberante, los ediles de ambos bloques recibieron a un grupo de vecinos del Parque del Lago que se movilizan contra la instalación de una cancha de fútbol 7, actividad que se no autorizado en la zona por el Código de Uso y Ocupación de Suelo Municipal, pero que fue aprobado a modo de excepción.
Con la firma de más de treinta personas se había elaborado una nota manifestando el reclamo a las autoridades municipales.
campo de futbol 7
En la sesión del 17 de abril se aprobó la ordenanza 24/7, que otorgó a modo de excepción el permiso de uso de un predio ubicado en la calle María Segovia, entre Marcos Lafferrara y René Favaloro, para instalar un emprendimiento deportivo privado: cancha de fútbol 7 con Facilidades adicionales, como baños, comedor con asadores, área para mesas y sillas. En los argumentos para otorgar la aprobación, se señala que el inmueble rectangular de mil metros cuadrados (25 por 40 metros) se encuentra “en una zona residencial con baja tasa de ocupación a la fecha”. Se agrega en los considerandos que “es imprescindible que una vez en funcionamiento se respeten los horarios de descanso del vecindario, evitando ruidos molestos, siendo su incumplimiento causa de caducidad del permiso de uso”. El permiso fue prorrogado por 24 meses “y podrá ser revocado en caso de que el Municipio encuentre irregularidades o incumplimientos detallados en los considerandos”.
Contra argumentos
En la nota presentada al Concejo Deliberante, los vecinos opuestos a la instalación del proyecto argumentan:
• No está autorizado el uso en la zona de su ubicación, la cual es predominantemente residencial;
• Se realizan importantes inversiones “que sugieren una instalación permanente”, lo que provocará “una serie de situaciones conflictivas tanto para los vecinos como para el buen desarrollo urbanístico, que es lo que se busca en la pertinente ordenanza”;
• Problemas que prevén los vecinos: problemas de aparcamiento, ruidos molestos, concentración en reuniones relacionadas con actividades deportivas.
• Sería “absolutamente negativo para los vecinos que se solicitara autorización para cerrarlo”.
Los vecinos añaden que todos los inconvenientes que prevén traerían “como consecuencia una depreciación de las propiedades aledañas así como una disminución de la calidad de vida y la tranquilidad del barrio”.
Los concejales no dieron una respuesta definitiva a las propuestas, pero decidieron releer la normativa vigente en el marco de la Comisión Municipal de Planificación, que tiene competencia en este tipo de temas.
