“Son sólo chips a los que se les vende la ilusión de poder” – .

“Son sólo chips a los que se les vende la ilusión de poder” – .
“Son sólo chips a los que se les vende la ilusión de poder” – .

alberto reyesUn sacerdote cubano de la diócesis de Camagüey y fuerte crítico del régimen, envió un mensaje a sus compatriotas de que, al no ser policías ni militares, están llamados a deshacer las protestas populares y están autorizados a utilizar la violencia física contra la población.

En un texto compartido en Facebook, Reyes cuestiona aquellas personas que sufren las mismas carencias que el pueblo y están dispuestas a frenar a quienes tienen el coraje de decir ¡Basta! en nombre de todos, sólo porque se sienten importantes por unas horas.

El padre Reyes llama a estos represores a darse cuenta de que tener poder, aunque sea un poder ilusorio y momentáneo, les impide ver la realidad, y que no son más que peones, piezas de un juego que se decide en un nivel mucho más alto. alto.

Próximo, CiberCuba Comparte el texto completo de la publicación.

He estado pensando… (LXXIII) de Alberto Reyes Pías

He estado pensando en cómo el poder vuelve invisible a la gente.

Alguien me habló del diálogo con conocidos cercanos, aquellos a quienes no podemos llamar propiamente “amigos”, pero que están en el estrecho círculo de nuestras relaciones. Esta persona es de las que, Vestidos de civil, tienen la función de disolver manifestaciones populares y están autorizados a utilizar la violencia física. contra la población.

Esta persona nos contó con orgullo el papel que le han pedido que haga, y cómo ‘tenemos que parar al pueblo’ cuando el pueblo sale en masa pidiendo libertad. El otro lo miró y le dijo: ‘¿No te has dado cuenta que soy parte de ese pueblo, de esa gente a la que le han ordenado golpearte?’

Es interesante cómo nuestros pequeños focos de poder pueden hacernos sentir tan importantes, tan necesarios, tan heroicos incluso, que nos impiden ver la realidad. Es sorprendente como Los pueblos que sufren las mismas carencias que el pueblo, que padecen las mismas necesidades, están dispuestos a detener a quienes tienen el valor de decir: “¡Ya basta!”, en nombre de todos.. Es triste cómo la ilusión de sentirse importante puede llevar a la represión y a golpear a quienes hay que defender.

Captura de Facebook / Alberto Reyes

Porque en realidad, No son más que peones, piezas de un juego que se decide a un nivel mucho más alto. Son sólo chips a los que se les vende la ilusión de poder.

Pero El poder, aunque sea ilusorio, es una droga y, como una droga, hace que la realidad cambie frente a ti. Ves, pero no ves, porque lo que miras no es la persona que tienes delante. Lo que se mira no es al padre y a la madre que exigen pan, medicinas, educación de calidad, descanso para sus hijos; Lo que miras no es al joven que defiende su derecho a la libertad; Lo que se ve no es al anciano que está solo, a merced de una exigua pensión que no le permite vivir. Lo que ves no lo consideras como persona.

Drogado por la ilusión del poder, te ves como el superhéroe, como aquel que logra controlar a las masas a golpes y someterlas, extasiado por la impunidad que te proporciona saberte protegido por un poder superior del cual, sin embargo, , estás aterrorizado. desobedecer, un poder superior al que sientes que no puedes defraudar, porque entonces serías su víctima.

Pero esta sumisión no durará para siempre. Como dice el obispo nicaragüense Silvio Báez: ‘Los pueblos crucificados, tarde o temprano, resucitarán”.

Cuando llegue esa resurrección, y ten por seguro que llegará, quizás ya hayas logrado escapar a tierras de libertad, donde intentarás sepultar tu pasado; Cuando llegue esa resurrección, quizás logres pasar desapercibido y ocultar tu historia represiva; pero “Lo que nunca podréis hacer es escapar de vuestra conciencia, esa que hoy os dice, mientras hacéis la huelga, que estáis quitando la vida a los vuestros”.

 
For Latest Updates Follow us on Google News