En las últimas semanas, la princesa Magdalena de Suecia ha sido el centro de atención de los medios suecos debido a su interés en regresar definitivamente a Estocolmo. Aunque el año pasado la Familia Real anunció que la hermana de la princesa Victoria … Volvería a su tierra natal con toda su familia, el traslado se ha retrasado hasta este verano. La razón principal ha sido dificultad para vender su casa en Florida.
Desde su boda el 8 de junio de 2013, la princesa Madeleine y Chris O’Neill han lucido una vida trotamundos, viviendo en ciudades como Nueva York, Londres y Miami. Finalmente, se establecieron en Florida, donde encontraron el estilo de vida que les convenía. Allí compraron su lujosa residencia en Pinecrest, al sur de Miami, por 30 millones de coronas suecas (unos 2,6 millones de euros), realizando importantes reformas para adaptarla a sus gustos.
El año pasado, el matrimonio puso a la venta la casa por 79 millones de coronas suecas (casi 7 millones de euros), más del doble de su precio de compra, justificando el incremento por las mejoras realizadas. Sin embargo, después semanas sin recibir ofertas satisfactoriasse vieron obligados a reducir el precio a 77 millones de coronas (6,7 millones de euros).
A pesar de la rebaja, la mansión no encontró comprador y el precio siguió bajando hasta alcanzar los 72,2 millones de coronas suecas (6,2 millones de euros), cifra que finalmente ha atraído a un interesado. Ahora, la familia espera que la transacción se complete sin problemas, lo que permitiría a Madeleine regresar a Suecia con sus tres hijos (los príncipes Leonore, Nicolas y Adrienne) a pesar de las reticencias de su marido.
desacuerdos matrimoniales
Chris O’Neill, en particular, ha disfrutado del clima soleado, el estilo de vida relajado y menos compromisos en comparación con Estocolmo. Según la revista ‘Hänt’, fuentes cercanas a la pareja afirman que Chris ve como una tragedia su próxima despedida de Florida, apreciando especialmente la tranquilidad y la falta de obligaciones sociales.
La familia ha llevado una vida tranquila en su residencia de quince habitaciones en Pinecrest, un exclusivo barrio conocido por albergar a celebridades como Jeff Bezos, Dwyane Wade y Marc Anthony. La princesa Madeleine ha continuado su trabajo como patrocinadora de organizaciones benéficas, dedicándose a su trabajo en la Fundación Mundial para la Infancia, fundada por su madre, la reina Silvia de Sueciapara ayudar a los niños víctimas de violencia y explotación sexual.
A pesar de las comodidades y el entorno idílico, la princesa Madeleine parece estar cansada de su vida en Miami. Según el diario ‘Svenska Dagbladet’, una de las condiciones para su regreso a Estocolmo sería recuperar una vida social más activa. A diferencia de sus declaraciones de 2018 a la revista ‘Mama’, donde manifestaba satisfacción con su vida social en Estados Unidos, ahora Magdalena estaría “cansado de estar sentado en casa todo el día en su mansión y teniendo pocos contactos con la gente”.
Otro factor que pudo haber influido en la decisión de regresar a Suecia es la necesidad de que los hijos de la pareja se eduquen en el país para seguir en la línea de aspiración al trono. Según el blog ‘Gert’s Royals’, hasta ahora a Magdalena se le ha dado “un poco de margen de maniobra” en cuanto a las normas sobre formación académica de sus hijos en el extranjero. Los tres niños nacieron en los Estados Unidos y tienen doble ciudadanía estadounidense y sueca, ya que su padre es ciudadano estadounidense.
Magdalena de Suecia con su ex prometido, Jonas Bergström
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Ruptura y huida de Suecia
Antes de casarse con Chris O’Neill, Magdalena de Suecia vivió una complicada ruptura con el abogado sueco Jonas Bergström, con quien mantuvo una relación de ocho años y finalmente se comprometió. La Casa Real anunció su separación en 2010, tras los rumores de Infidelidad por parte de Bergström con Tora Uppstrøm Berg, jugadora de balonmano. Uppstrøm Berg aclaró al diario sueco ‘Se og Hør’ sobre su noche de pasión con Bergström y justificó su decisión de contar su historia afirmando que Magdalena “merecía un hombre mejor que él”.
Una semana después de que esta historia estallara, la princesa dio el paso: separación y huida a Nueva York. El sueño de una boda real de cuento de hadas se había hecho añicos. Finalmente, su fuga a Estados Unidos acabaría cambiando su vida al permitirle conocer a Chris O’Neill. Por su parte, Jonas Bergström también rehizo su vida casándose ese mismo año con Stephanie af Klercker, curiosamente. un amigo cercano de magdalena.
