El cambio climático y sus implicaciones exigen adaptaciones innovadoras. En Cundinamarca, los períodos de sequía extrema, como los provocados por el fenómeno de El Niño, representan un desafío crítico para las zonas agrícolas, especialmente para aquellos pequeños agricultores con menores recursos tecnológicos.
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Como respuesta a este problema, la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR) se ha dado a la tarea de construir reservorios de agua de lluvia para apoyar a los agricultores del departamento. La entrega más reciente incluyó 10 embalses distribuidos en los municipios de Nariño, Beltrán y Jerusalén.
Esta iniciativa forma parte de un proyecto más amplio desarrollado en 2023, en el que cada embalse será capaz de almacenar hasta 120 metros cúbicos de agua. Además de infraestructura, el proyecto incluye estrategias de educación ambiental, acuerdos de conservación y la plantación de árboles en fincas beneficiadas.
Los embalses son esenciales durante las estaciones secas, cuando los pequeños agricultores suelen perder sus cultivos debido a la falta de lluvia. La idea principal es que los agricultores puedan almacenar agua durante la temporada de lluvias y utilizarla en la temporada seca para regar sus cultivos, mejorando así la resiliencia y sostenibilidad de sus actividades agrícolas y ganaderas.
Aunque el agua almacenada no es apta para el consumo humano, tiene un valor incalculable para regar los cultivos, aumentando la sostenibilidad de la producción agrícola. Leonidas Pedreros, un agricultor de Jerusalén, comenta: “Cultivo maíz y calabaza y últimamente se han perdido por falta de agua. “Ahora con este embalse podré hacer mis cultivos”.
Diego Guerrero, Líder de Proyectos de Sistemas de Almacenamiento y Gestión de Riesgos de la CAR, destaca la importancia de esta iniciativa: “La implementación de sistemas de almacenamiento en estos municipios es crucial debido a su alta vulnerabilidad ante la escasez de agua. Esto permite a las familias campesinas tener un tanque de agua en su propiedad, lo que contribuye a la sostenibilidad agrícola y a su seguridad alimentaria”.
Actualmente, la CAR construye nuevos embalses en los municipios de Susa, Ubaté y Carmen de Carupa. La ampliación de esta estrategia se basará en evaluaciones técnicas para determinar áreas prioritarias, con el objetivo de cubrir todo el territorio.
El ambicioso objetivo para el cuatrienio es construir 5.000 embalses en todo Cundinamarca, lo que representa una inversión considerable en la estabilidad y sostenibilidad del sector agrícola del departamento.
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