En Córdoba capital, la oferta de departamentos aumentó 120% desde diciembre

Un análisis realizado por Los clasificados de la voz confirmó el impacto del Decreto Presidencial de Necesidad y Urgencia (DNU) en el mercado de alquiler, impulsando un aumento semanal en el oferta inmobiliaria.

Ese informe reveló un aumento del 120% en la oferta de departamentos de un dormitorio en Córdoba, entre diciembre y mayo de este año pasados.

Por ejemplo, pasó enero cuando el portal de clasificados La voz mostró 1.398 avisos, cifra que aumentó a 3.021 en mayo.

Alejandro Abrate, socio de la inmobiliaria Disset, indicó que si bien el DNU no especifica una duración obligatoria para los contratos, la mayoría de las partes en Córdoba capital están optando por hacerlos a 24 meses.

En cuanto a los ajustes de valor, la mayoría utiliza el Índice de Precios al Consumidor (IPC) cada cuatro o seis meses para los contratos residenciales y cada tres meses para los contratos comerciales.

También mencionó la existencia de contratos en dólares, pero casi exclusivamente para algunos casos muy específicos de inmuebles residenciales en países o complejos cerrados.

La derogación de la Ley de Alquileres ha transformado el mercado inmobiliario de Córdoba, aumentando la oferta y reordenando los importes de los alquileres, ofreciendo más opciones y más flexibilidad a inquilinos y propietarios.

Otros criterios

Para Sebastián Rodríguez Metayer, secretario de Prensa de la Federación Inmobiliaria de la República Argentina y titular de Rodríguez Metayer Desarrollos Inmobiliarios, esta nueva situación también ha provocado un reacomodo en los montos solicitados para alquileres.

Destacó que “los inquilinos ahora tienen más opciones para elegir y negociar”. Asimismo, destacó que la duración de los contratos volvió a ser de dos años en la mayoría de los casos, porque “es una práctica tradicional que se ha retomado atendiendo a las necesidades de los clientes”.

También señaló que el papel de las inmobiliarias “se centró más en la intermediación entre inquilinos y propietarios para facilitar la convivencia y el acuerdo entre las partes”.

En cuanto a las actualizaciones de los contratos, se consideró que comenzaron a implementarse trimestralmente y, en algunos casos, trimestralmente, utilizando tanto el Índice de Precios al Consumidor (IPC) como el Índice de Contratos de Arrendamiento (ICL).

En Córdoba, señaló que la mayoría de los contratos se ajustan al ICL, aunque este punto queda al criterio de cada contrato y de cada agencia inmobiliaria. “La mayoría decide utilizar índices transparentes como esos dos”, señaló.

Alquileres: una situación de tensión entre oferta y demanda.

Impacto en los inquilinos

Maximiliano Vittar, presidente de Inquilinos Córdoba, señaló que la derogación de la ley también provocó la eliminación del plazo mínimo obligatorio de los contratos, y motivó modificaciones en el Código Civil.

“Si no se fija ningún tipo de plazo mínimo, para una vivienda familiar la duración es de dos años, pero se pueden hacer contratos de seis meses con la misma vigencia”, afirmó Vittar.

También advirtió que, a pesar de esta flexibilidad, los criterios de contratación siempre los definen los propietarios. “El inquilino debe aceptar, no tiene muchas opciones”, argumentando que las propiedades no son un bien negociable y que, ante la necesidad y las emergencias, “muchas veces hay que adaptarse para tener un techo”.

 
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