Un ciberdepredador sexual fue detenido tras engañar a dos chicas de La Rioja para que le enviaran material pornográfico

Los padres de dos niñas riojanas de nueve años dieron la voz de alarma. Cuando revisaron los ordenadores de las menores, se dieron cuenta de que sus hijas habían enviado a un desconocido imágenes y vídeos en los que aparecían desnudas y tocándose íntimamente. Un desagradable descubrimiento que les llevó a presentar una denuncia, en noviembre del año pasado, ante la Guardia Civil de Logroño. A partir de ahí se desencadenó una investigación que acabó con la detención en Murcia de un joven de 22 años, que también realizaba este tipo de prácticas con otros menores en la geografía nacional.

Su relación con las riojanas comenzó en una plataforma de juegos online, donde interactuaba con ellas bajo el seudónimo de ‘Galletita’. Allí estableció los primeros contactos de una relación que se prolongó en el tiempo gracias al engaño. Fue así como se ganó su confianza y fue entonces cuando dio un paso más, convenciéndoles de entablar una relación más íntima a través de una aplicación de mensajería llamada ‘Zangi’, cuyo registro es anónimo y en el que no se recogen datos y El cifrado es de grado militar. El detenido, con conocimientos de informática, eligió esta aplicación para poder encubrir su actividad delictiva y evitar ser descubierto.

Ya en la intimidad de aquellas conversaciones, el joven, que se hacía llamar ‘Alicia tu jefa’ y se hacía pasar por una menor de edad similar a la de las riojanas, envió a las niñas 108 vídeos de pornografía infantil con el objetivo de que las niñas imitaran al mismas posturas y, a cambio, darles monedas virtuales para videojuegos. Los dos menores riojanos accedieron a estas peticiones y, dependiendo del número de vídeos, su duración y las posturas “aberrantes” solicitadas, el pedófilo les pagó entre 80 y 1.000 monedas virtuales.

Los investigadores se dieron cuenta, al analizar la información de la que disponían, de que se encontraban ante un caso de ‘sexting’, es decir, reclutamiento sexual de menores a través de Internet y, una vez avanzadas sus investigaciones, descubrieron que residía en Murcia. . Allí se dirigieron, registraron dos viviendas y procedieron a la detención del individuo, al que le incautaron más de dos terabytes de información, tanto en la nube como en otros soportes informáticos. En total, tenía capacidad para albergar más de 400.000 expedientes.

La operación, denominada ‘Biscotu’ y que ha sido llevada a cabo por el Equipo de Mujeres-Menores de la Guardia Civil de La Rioja y el Juzgado de Instrucción número 2 de Logroño, continuó con el análisis del material incautado. Y el primer trabajo ha permitido determinar “de forma ineludible” que el detenido es la persona que interactuaba con los menores riojanos, además de corroborar que la magnitud de los delitos no se limitaba sólo a esos dos casos, sino que fue mucho más allá y que el número de víctimas se multiplicó.

Es más, de momento se han encontrado otros 300 vídeos de pornografía infantil en los que aparecen otros niños y niñas jóvenes y se están realizando esfuerzos para intentar identificarlos. También se ha demostrado que, una vez obtenido los vídeos, el individuo los editaba para intercambiarlos en grupos de pedófilos de la ‘deep web’, páginas invisibles que ofrecen anonimato a sus usuarios.

Como consecuencia de todo lo recogido en un operativo en el que han participado unidades de Murcia, Madrid y La Rioja, el Juzgado de Instrucción número 6 de Murcia decretó el ingreso del detenido en prisión provisional, comunicada y sin fianza. Se le considera presunto autor de un delito de exhibición de material pornográfico a menores de edad, así como de otro de agresión sexual a menor de 16 años con acceso sexual y otro de reclutamiento y utilización de menores para la elaboración de material pornográfico.