Ahora mismo no quiero saber nada de boxeo. No sé si quiero seguir boxeando o qué voy a hacer. “Estoy en un plan en el que no quiero ver una sala de boxeo, guantes, botas ni nada”. Con esta crudeza responde … El boxeador riojano de origen ruso Gazi Jalidov, que disfruta de unos días en Logroño tras perder traumáticamente el último tren rumbo a los Juegos Olímpicos de París en Bangkok, tras perder un combate por una polémica decisión de los jueces.
«Ya no es que haya decisiones de jueces que tienen que ver con política, también hay favores entre árbitros, favores entre países. O gente poderosa que viene con dinero y… En Bangkok, un boxeador local, un tailandés, ganó una plaza olímpica, y yo lo tuve como sparring en su día y me lo quité en dos rounds. Gazi verbaliza algo entre decepcionado y enojado después de “perder cuatro años” de su vida.
Tras estar presente en Tokio 2020 (perdió en cuartos de final ante Khataev), Gazi Jalidov ha visto cómo en este último año se le han escapado las tres opciones de obtener un billete olímpico. La primera opción desapareció en Polonia (Cracovia), en los Juegos Europeos. «Allí le gané una pelea al polaco, al local. Al siguiente me tocó un italiano y al final fue más de lo mismo. Llego a la esquina y me dicen que estoy perdiendo 5 puntos por culpa de mi cara”, comenta Jalidov.
El segundo intento fue en Italia (Busto Ardizio). Tampoco salió bien. «Psicológicamente no me fue muy bien por los problemas que tuve. Es cierto que recibí una mano que me sorprendió. Puede que sea el resultado más justo”, confiesa el boxeador.
La tercera y última bala se disparó la semana pasada, en Bangkok. Y terminó prematuramente y con polémica. Gazi llegó con la intención de hacerse con una de las plazas para París y empezó bien: victoria en el primer combate ante un argelino que fue descalificado por no querer pelear y en el segundo ante un estonio Stiven Aasque que lo dejó como recuerdo de un cabezazo en la ceja.
En la tercera ronda, el equipo de competición lo emparejó con el poderoso irlandés Kelyn Cassidy. «Salí e hice lo que tenía que hacer, hice mi boxeo y lo llevé adelante desde el primer hasta el último round. Estuve muy bien, cronometré muy bien y ganamos”, recuerda Jadilov.
Gazi estuvo a dos peleas de lograr el puesto. Pero su impulso positivo se cortó abruptamente en la siguiente pelea, contra el dominicano Cristian Javier Piñales. Al boxeador riojano le cuesta recordar la pelea: «Para mí gané bien el primer round pero a mi rival le dieron un 3-2. En la segunda ronda me ganaron 3-2, cuando era la peor ronda que hice. «En el último asalto no le dejé ni respirar – continúa –, tomé la iniciativa, los golpes aterrizaron, eso fue todo. Me atrapan y me ponen 5-0 abajo. ¡Un 5-0! Y ve a casa.”
Preguntado por los consejos de su mentor, Barru, Gazi responde: «Me dijo que tengo que descansar, desconectar física y mentalmente. Y luego, toma la decisión que quieras.
Tras varios minutos de charla aparece el más reflexivo Jalidov: «El boxeo también me ha dado mucho y se lo agradezco. Sé que los años que llevo allí tampoco han sido en vano. “Siempre he dado lo mejor de mí y he dejado mi huella en el boxeo español”. Sin embargo, no oculta su decepción: “Sé lo que valgo, sé que soy un top mundial y sé que puedo pelear con cualquiera, pero estoy muy decepcionado con todo lo que rodea al boxeo”.
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