una nueva modalidad de estafas esta circulando en el provincia de mendoza. Este engaño se produce a través de la aplicación de mensajería WhatsApp e involucra a personas que se hacen pasar por representantes de una entidad gubernamental reconocida.
El estafadores Se hacen pasar por trabajadores Aguas de Mendoza y se contacta a las víctimas con ofertas engañosas de subsidios, especialmente dirigidos a los jubilados, prometiéndoles descuentos del 50% en sus extractos mensuales.
Además, solicitan datos personales y documentación oficial, aumentando el riesgo de suplantación de identidad y pérdidas económicas importantes. “Se están recibiendo quejas de usuarios advirtiendo que personas ajenas a la empresa, a través de un mensaje engañoso en WhatsApp, se comunican ofreciendo subsidios a Jubilados con un 50% de descuento y solicitan datos personales y documentación”, comentó la organización.
“Aguas Mendocinas nunca contacta a los usuarios para ofrecer un servicio o realizar un trámite”, explicaron desde la organización y agregaron que “el trámite del Subsidio al Jubilado sólo puede ser solicitado por el usuario, de manera digital a través del asistente virtual o de manera presencial en nuestro oficinas. Oficinas comerciales”.
¿Cuáles son las consecuencias de facilitar datos personales?
Cuando se proporcionen datos personales y documentación oficial a personas no autorizadas o en situaciones sospechosas, como en el caso de estafa que se realiza en Mendoza, está expuesta a varios riesgos graves:
- Robo de identidad: los estafadores pueden utilizar su información personal para hacerse pasar por usted. Esto incluye realizar compras, solicitar préstamos y abrir cuentas bancarias a su nombre, lo que puede resultar en deudas importantes o delitos cometidos bajo su identidad.
- Fraude financiero: al tener acceso a datos confidenciales, como números de cuentas bancarias, los delincuentes pueden realizar retiros de dinero, transferencias o cambios en la configuración de su cuenta sin su consentimiento.
- Pérdida de privacidad: una vez que los estafadores tienen información confidencial en su poder, pueden usarla para realizar más extorsiones o venderla a terceros, lo que aumenta aún más el riesgo de ser víctimas de nuevos fraudes.
- Daño a la reputación: el uso indebido de su información personal puede asociar su nombre con actividades delictivas o poco éticas, afectando su reputación personal y profesional.
