La Justicia Electoral está preocupada por los despidos y cierres de sucursales del Correo Argentino

La Justicia Electoral está preocupada por los despidos y cierres de sucursales del Correo Argentino
La Justicia Electoral está preocupada por los despidos y cierres de sucursales del Correo Argentino

La justicia electoral está muy preocupada por el avance del desguace del Correo Argentino, con el retiro voluntario de miles de sus empleados y el cierre de sus sucursales en todo el país, ya que es esa empresa pública la que por ley debe hacerse cargo de trasladar las urnas para las elecciones nacionales, resguardarlas después de la elección y es quien contrata el escrutinio provisional.

La alarma creció este mes porque el Gobierno avanza con la reducción del Servicio Postal Argentino y proyecta más de 7.000 despidos. La intención es reducir la planta a 9.500 personas y 500 sucursales.

Para 2024, la empresa tenía previsto un déficit de 222 mil millones de pesos. Esto se debe principalmente a que tiene una estructura sobredimensionada (a enero de 2024 contaba con 16.898 empleados) y cuenta con 1.452 sucursales en todo el país. El Gobierno dice que se distribuyen de manera ineficiente.

Desde abril, Correo Argentino lanzó un Plan de Baja Voluntaria y al 31 de mayo contaba con más de 3.000 afiliados. Incluso con una dotación de personal reducida, la Oficina de Correos sigue funcionando de manera eficiente.

Altas fuentes de la justicia electoral expresaron a LA NACIÓN su preocupación por esta contracción que afectará a la celebración de las elecciones de 2025 si no se toman medidas para evitarla.

El Gobierno, por su parte, dijo La Nación que las elecciones no corren riesgo. “En relación con las elecciones legislativas del próximo año y el papel específico del Correo Argentino en esa instancia, hay garantías absolutas de que cumplirá con sus tareas habituales”, dijo un portavoz del Gabinete.

El Servicio Postal Argentino despidió al menos a 2.800 empleados y cerró decenas de sucursales en localidades aisladas de mil habitantes y en otras donde es la única vía para que los trámites de pago de la AUH o la ANSES lleguen a esos lugares.

YEl Gobierno consideró que el proceso electoral es un evento que ocurre cada dos años, y supone unos días de trabajo muy intenso” y durante ese período, y como cada año “Correos suele contratar personal temporal, unas 70.000 personas”. . Los portavoces dijeron que “no tendría sentido que Correos tuviera un gran número de empleados recibiendo un salario por trabajar sólo una semana cada dos años para distribuir urnas, material y documentación electoral a cada centro de votación, recibir urnas, actas y material electoral.

Los magistrados de la Cámara Nacional Electoral (CNE) Télam

La reducción de personal y el cierre de sucursales provocaron que las acciones de amparo contra el cierre de sucursales de Correo Argentino se multiplicaran en cada provincia. Sólo en Río Negro se presentaron amparos para evitar el cierre de las oficinas de Chichinales, Ingeniero Huergo, General Fernández Oro, Cervantes, General Godoy, Comallo, Valcheta, Chimpay, Río Colorado, Lamarque, Luis Beltrán y Sierra Grande. También se ven afectados los de Tolhuin en Tierra del Fuego, localidad de 10.000 habitantes, o Corcovado en Chubut donde el único empleado fue despedido y la oficina cerró.

juez maría servinimarcelo gomez

En la ciudad de Buenos Aires, las urnas son transportadas por el Correo Argentino, que carga los camiones según el orden en que deben distribuirse y supervisa los traslados en cada caso, desde y hacia los colegios electorales donde se desarrolla la votación. La semana pasada, la jueza federal María Servini recibió la visita de algunos empleados que fueron notificados por Correos para jubilarse anticipadamente. Las alarmas se dispararon.

La misma preocupación llegó a la Cámara Nacional Electoral, donde los jueces Santiago Corcuera, Alberto Dalla Vía y Daniel Bejas se pronunciaron sobre el asunto y analizan realizar un pedido al Ministerio del Interior para garantizar y asegurar las “funcionalidades electorales”, es decir, cumplir con la ley electoral y el Correo oficial puede realizar su tarea.

El Código Electoral Nacional alude 16 veces en su texto al papel del Correo oficial. Allí se indica que Correos es quien proporcionará los elementos para redactar el acta, quien transportará las urnas, quien pedirá al presidente de mesa el telegrama para transmitirlo para el escrutinio, Recibirá las urnas después de la elección y serán colocadas en una habitación con puertas, ventanas y cualesquiera otras aberturas cerradas y selladas.

Así las cosas, con el cierre de sucursales en el interior del país, no habrá lugares para guardar esas urnas en esos lugares y habrá que trasladarlas a otros lugares más distantes para cumplir con la ley.

Fuentes de Justicia Electoral explicaron que el correo oficial, si bien se lleva el 75 por ciento del presupuesto para la organización de los comicios, es el designado por ley para encargarse del transporte de las urnas. La decisión política de achicarlo, privatizarlo o reconvertirlo no es de injerencia judicial, pero sí lo es la tarea que debe realizar la justicia electoral con el Correo oficial, según la legislación.

El problema es el cierre de edificios en las ciudades más pequeñas. “No tenemos escapatoria, hay que trabajar con Correos”, dijo un funcionario judicial que no ocultó su disconformidad con el funcionamiento del organismo, pese a que su actual presidente, Camilo Baldino, era funcionario de Cristina Kirchner como gerente general. de la organización. “La justicia electoral nunca estuvo contenta cuando este funcionario era gerente general”, dijo una fuente judicial.

En las elecciones provinciales no ocurre lo mismo que en las nacionales. Los códigos de justicia electoral de las provincias permiten la contratación de empresas de correo privadas para las tareas de transporte de urnas y transmisión de telegramas. Allí se licita el servicio y se elige el que tiene el precio más conveniente.

El tema tiene particular impacto en la provincia de Buenos Aires, donde la Justicia Electoral, el Poder Ejecutivo y el Legislativo emitieron distintos pronunciamientos.

La Justicia fue más enfática al encender luces de alerta sobre los peligros que entraña el ajuste en las oficinas de correos para el proceso electoral. Esto preocupa a las máximas autoridades electorales del país, según informó a LA NACIÓN el juez federal con competencia electoral Alejo Ramos Padilla.

“El correo históricamente juega un papel enorme y notifica a las autoridades de mesa. En la provincia de Buenos Aires hay 95.000 de estas notificaciones. Además, se notifica a los delegados de los establecimientos que pueden ser un colegio, un club social”, explicó Ramos Padilla, a cargo del Juzgado Federal N°1.

“Colocamos mesas a más de mil kilómetros de distancia. El correo y los carteros saben a quién notificar. Estos empleados notifican y excusan a las autoridades de mesa. Es difícil subcontratar estas tareas si las oficinas de correos en los distritos menos poblados están efectivamente cerradas.– remarcó el magistrado – El correo distribuye las urnas en coordinación con el comando electoral. Despliega y retrae urnas y bolsas. Y luego el correo se encarga de enviar un telegrama a la DINE. Todo esto es monitoreado por el comando electoral, que se rastrea con un código de barras”, enumeró.

“Esto preocupa a las máximas autoridades electorales del país. “Genera una enorme preocupación”, afirmó Ramos Padilla. El calendario electoral es muy corto y si se cierran sucursales se pone en riesgo la trazabilidad y la inmediatez. Cualquier desastre implica una escuela que no abre o una persona que no vota”, afirmó el magistrado.

Juez Ramos Padilla, con competencia electoral en la provincia de Buenos Aires

El gobernador Axel Kicillof Ya advirtió sobre las dificultades que vienen con la logística de los comicios y la oposición presentó un proyecto en el Legislativo para expresar su preocupación.

“Es muy grave el desmantelamiento de Correos que Milei está realizando en muchas localidades de la Provincia. Como cuando los gobiernos que admira cerraron el ferrocarril, eso contribuye a aislar al interior. Pero el efecto en los eventos electorales también es muy preocupante”, afirmó Kicillof.

“Estamos haciendo un relevamiento para saber cuántas de las 900 oficinas de correos estaban cerradas en la provincia de Buenos Aires. Nos preocupa: son todas oficinas en pueblos pequeños, del interior de la provincia. También algunos del conurbano bonaerense. Pero es más grave en esos pueblos del interior”, afirmó. Carlos BiancoMinistro de Gobierno de la provincia de Buenos Aires.

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