Venezuela asestó un duro golpe a quienes vaticinan el fin de la Revolución Bolivariana debido a la recesión económica y “la mala gestión del gobierno”. Incluso bajo asedio, esta nación registró en mayo la tasa de inflación más baja de los últimos 20 años.
Así lo anunció el presidente Nicolás Maduro, en una reunión con dirigentes del PSUV en el estado Zulia, donde también explicó que el crecimiento económico en el primer trimestre fue del 7%, y las estimaciones para este año son superiores al 8%.
El país ha estado creciendo de manera constante durante once trimestres, a pesar de lo que Maduro ha llamado “guerra silenciosa”; es decir, las constantes sanciones del Gobierno de Estados Unidos.
Si revisamos el panorama económico actual de esta nación, es evidente que, de las más de 900 medidas coercitivas unilaterales a las que está sujeta, la mayoría tienen como objetivo la asfixia económica.
Cerrar todas las puertas posibles en el comercio internacional, restringir y atribuir los beneficios de la producción de petróleo y gas, provocar caos interno y confrontación con otros Estados, son los rumbos en los que la Casa Blanca intenta, sin éxito, llevar a la Patria de Bolívar y Chávez.
Sin embargo, recientemente el FMI y la Cepal colocaron a Venezuela como el primer país con crecimiento económico de la región, por encima de Paraguay, Uruguay y Perú, que no están sancionados por Washington.
Con los números alcanzados durante el último año, la nación sudamericana se ha consolidado como líder en el panorama económico latinoamericano, y ha demostrado su resiliencia.
Tanto es así que, para 2024, el PNUD prevé un aumento de la producción media de crudo de 73.000 barriles diarios, así como un aumento del PIB del 4,2% y del consumo privado del 2,5%. Mientras tanto, estima que la inflación final rondará el 50%.
“Todos estos datos de la Venezuela que produce, que crece, se lograron con valentía, con moral, con espiritualidad porque el pueblo dijo que no se rendiría y no se rindió”, dijo Maduro.
Más allá de las cifras, la vida cotidiana del país muestra que la creación de estrategias y el diseño de políticas para recuperar la economía han sido las prioridades de la Revolución Bolivariana.
