La “Casa Cainzo” cumple 111 años y lo celebra con una exposición en la que conviven maquetas y dibujos. Abre hoy a las 8 pm
El ingeniero mallorquín José de Bassols, llegó a Tucumán en 1908, aceptó el encargo de construir un petit-hotel frente a la Plaza Independencia. La inversión fue realizada por el empresario. Julio Caínzo y la espléndida mansión fue inaugurada en 1913. Fue conocida, desde ese momento, como la “Casa Cainzo”. Con el paso de los años el inmueble fue adquirido por la Fundación Miguel Lillo y allí funciona el Centro Cultural Rougés. Hoy es un día de celebración en el predio Laprida 34, ya que a las 20 horas se inaugura la exposición “111 años de la Casa Cainzo: texturas de un legado”. Una celebración que coincide con el 34 aniversario del Centro Cultural el próximo 1 de junio.
La exposición propone un rescate del patrimonio arquitectónico a través de un atractivo diálogo. Por un lado, se expondrán maquetas de edificios emblemáticos que rodean la plaza, fabricadas en el taller que regenta Edgardo Muntaner en la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la UNT. Mientras tanto, en las paredes del primer piso -las salas de exposición y el vestíbulo- se verán las creaciones del grupo Urban Sketchers, quienes sumaron a su producción los dibujos realizados durante una visita grupal a la Casa Cainzo.
Ayer trabajamos intensamente en el montaje de las maquetas -la de la Casa quedó en una vitrina en el vestíbulo- y en la disposición de las ilustraciones. Pilar Ríos, director del Centro Cultural, destacó la importancia de redefinir el patrimonio cultural como algo vivo. De eso se trata esta exposición, que incluye la exhibición de las materias primas con las que trabajaron los expositores: los logs de los artistas de Urban Sketchers y los materiales de quienes diseñaron los modelos en FAU.
Ahora bien, ¿quiénes son los Urban Sketchers? Se trata de un colectivo internacional nacido en Seattle (EE.UU.), allá por 2007. Se les puede encontrar en las calles, sobre todo los fines de semana, registrando el paisaje urbano en sus bitácoras. El año pasado los tucumanos fueron reconocidos oficialmente por la Junta Directiva del grupo.
DIBUJADORES URBANOS. Dos aspectos de la “Casa Cainzo”: el frente y el patio.
“El colectivo pretende mostrar a la comunidad local y global los lugares que vivimos, viajamos y visitamos, a través del registro que queda plasmado en nuestras bitácoras con líneas y manchas. Intentamos registrar no sólo el espacio público como tal, que consideramos parte del patrimonio cultural local, sino también las escenas que allí ocurren debido a las dinámicas de uso y apropiación por parte de la sociedad. Intentamos registrar el todo y las partes, fragmentos del lugar en un momento determinado; Así, aunque visitemos los mismos lugares, siempre encontramos algo diferente que registrar”, explican.
Esplendor
Tienen que ser parte de la exposición en uno de los edificios más distinguidos de la zona centro. Una Casa que, según Ríos, hoy recibirá a las visitas con el esplendor habitual. “El mantenimiento que hacemos es constante”, indicó. “Trabajamos para corregir algunas goteras, se renovó la pintura y pronto abriremos la sala de abajo”. Lo que se merece en un cumpleaños.
