Matías Benicelli se desligó del crimen de Fernando Báez Sosa y se distanció de Máximo Thomsen

Actualizado a Martes 4.6.2024 22:16hs

Luego de la entrevista televisiva en la que Máximo Thomsen habló públicamente por primera vez, ahora otro de los cinco condenados a cadena perpetua por el crimen de Fernándo Báez Sosa, Matías Benicelli, dio su versión de lo ocurrido aquella noche del 18 de enero de 2020 en la puerta del boliche Le Brique en Villa Gesell.

Benicelli envió una carta al periodista Diego Estévez, en la que le expresó su pesar por la muerte del hijo de Silvino Báez y Graciela Sosa, aunque se desmarcó del resto de los condenados, ya que aseguró que la noche del asesinato No formó parte del “pelotón de fusilamiento que le quitó la vida a Fernando a patadas”.

En el escrito, el recluso de 24 años del penal Melchor Romero afirmó: “Siento más la muerte de Fernando que mi propia existencia. No hay palabras para expresar el dolor que me causa su ausencia”. Y destacó su comprensión hacia los jueces y, en especial, hacia los padres de Fernando, que han vivido la pérdida de su hijo porque “creen que todos los que estuvimos allí esa noche fuimos sus asesinos”.

Asimismo, Benicelli describió su entorno familiar y el impacto que ha tenido este suceso en su vida. “Tengo una hermana mayor que es hermosa y un hermano menor que tiene 17 años al cual amo y extraño todos los días, una madre amorosa y un padre que es mi ejemplo de trabajo, esfuerzo y dignidad de vida”, escribió. Y agregó: “Con ellos aprendí el valor de la familia, a creer en Dios y a sostener valores que hoy, más que nunca, me sostienen en la prisión en la que estoy”.

“Pedir perdón parece hipocresía, cuando no viene directamente del corazón. San Francisco decía: es necesario amar para ser amado, perdonar, ser perdonado. Sé que no maté a Fernando, pero pido perdón de todo corazón en nombre de todos. quienes provocaron su trágica desaparición”, agregó Benicelli en la carta que, según publicó el diario Clarín, el abogado Attias reconoció que surge de una serie de declaraciones que el propio abogado reconstruyó y envió al periodista.

Las declaraciones escritas de Benicelli se producen a poco menos de una semana de que Máximo Thomsen rompiera su silencio y tratara de desmarcarse del crimen de Fernando Báez Sosa.

Sobre lo ocurrido esa noche en el boliche Le Brique con su grupo de amigos de la localidad bonaerense de Zárate que habían viajado de vacaciones a Villa Gesell, dijo que no formó parte del “pelotón de fusilamiento que le pateó la vida a Fernando”. .

También aseguró que no era parte activa de “los que salían a pelearse en Zárate con otros grupos para alardear de esas supuestas hazañas”. Dijo que aún hoy no comprende los hechos que derivaron en la tragedia y que estuvo en “el lugar y el momento equivocado”.

Las nuevas declaraciones públicas reavivaron el interés público en el caso por la brutalidad del acto y el impacto que ha tenido en la vida de todos los involucrados.

Durante la entrevista televisiva, Thomsen, condenado a cadena perpetua, aseguró que nunca pensó que podría “matar a una persona usando su cuerpo y sus manos”, reiteró que nunca tuvo la intención de provocar la muerte de Fernando y se desmarcó del apodo de “líder”. del grupo”.

En esa aparición pública, además, Thomsen señaló a algunos de sus compañeros, por nombre y apellido, como protagonistas de la golpiza en la que Fernando perdió la vida en Villa Gesell. Mencionó a Benicelli como quien recibió -según su relato- un golpe de Báez Sosa, y a Blas Cinalli como quien se arrojó encima de Báez Sosa, en el inicio de una trifulca dentro del boliche. También nombró a Ciro Pertossi y Enzo Comelli para la pelea callejera.

Ahora, con su carta, Benicelli se desvincula de la responsabilidad individual en la pelea que terminó con la muerte de Fernando Báez Sosa y de las declaraciones de Thomsen que se centraron en sus compañeros. “Sé que no maté a Fernando, pero pido disculpas de todo corazón en nombre de todos los que provocaron su trágica desaparición”, dijo Benicelli.

“Sigo teniendo la esperanza de que la misericordia de Dios nos restaurará la paz e impartirá justicia donde los hombres no pueden llegar. Y que la muerte de Fernando será recordada como la de un mártir, que ofreció todo lo que tenía, su vida. que la violencia sea erradicada para siempre de todos los lugares, públicos y privados, donde los jóvenes se reúnen para celebrar la vida y no para invocar la muerte”, concluyó en la misiva.

Benicelli y Thomsen son dos de los cinco jugadores de rugby condenados a cadena perpetua. Los otros son Ciro Pertossi, Enzo Comelli y Luciano Pertossi. Por su parte, Ayrton Viollaz, Blas Cinalli y Lucas Pertossi fueron condenados como partícipes secundarios y recibieron una pena de 15 años de prisión.

Durante el juicio, un testigo identificó a Benicelli como el “agresor directo” de Fernando y al menos otro “también agredió a un amigo”. Y el fiscal Juan Manuel Dávila consideró que “tenía cocontrol del hecho”, ya que tenía “la posibilidad de emprender, continuar o detener el curso causal del delito”.