En Salta la pobreza alcanza al 65% de la población; El 38% de los trabajadores son pobres – Nuevo Diario de Salta

En Salta la pobreza alcanza al 65% de la población; El 38% de los trabajadores son pobres – Nuevo Diario de Salta
En Salta la pobreza alcanza al 65% de la población; El 38% de los trabajadores son pobres – Nuevo Diario de Salta

Un estudio realizado por el Instituto de Estudios Laborales y Desarrollo Económico (IELDE), de la Universidad Nacional de Salta (UNSa) anticipa para el primer trimestre de este año una tasa de pobreza del 65% en el Gran Salta (sin interior).

El informe también ofrece datos sobre desigualdad económica y alerta de que el 38% de los ocupados son pobres.

La presentación del informe “Capacidad Humana 2023-2024”, que se realizó la semana pasada en la Casa de Altos Estudios, estuvo encabezada por Roxana MauricioInvestigador del CONICET en el Instituto Interdisciplinario de Economía Política de la UBA y jorge paz, investigador del CONICET y profesor de Desarrollo Económico de la UNSa. Analiza la pobreza, la desigualdad económica y la situación de los trabajadores pobres del Noroeste argentino y Salta, a partir de datos públicos y anticipa los informes que entregará el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) que emitirá hacia fin de año, luego de recabar datos del semestre.

Una microsimulación realizada por los investigadores, en base a la canasta básica y los ingresos de la población, muestra que en el primer trimestre de 2024 la pobreza en Salta podría acercarse al 65%, y la pobreza extrema, es decir, la indigencia, al 21%. de la población.

“Es la primera vez en muchos años que la pobreza en la ciudad de Salta está por encima del promedio argentino y ha subido del 40% al 65%. En 2001 superó el 70%, a pesar de que no había inflación. La pobreza no sólo surge de la inflación, sino también del desempleo”, dijo Jorge Paz en diálogo con Nuevo Diario.

En los últimos 45 años, Argentina vivió 20 crisis, dos de las cuales fueron extremadamente severas: la primera, marcada por el fin del plan de Convertibilidad en 2001, la segunda por la pandemia de COVID-19, en 2020, contextualiza la investigación.

Los datos indican que desde hace más de una década la generación de riqueza per cápita en Argentina y Salta se ha estancado. Entre 2017 y 2023 se registraron 202 mil nuevos pobres en Salta.

La diferencia de pobreza entre la ciudad de Salta, que concentra el 43% de la población, y el interior es la más alta de toda Argentina, según información proporcionada por el INDEC. En 2023, la pobreza en el Gran Salta era del 34%, mientras que en el interior era del 59%. También se registran amplias diferencias en la pobreza extrema: 4% de la población en el Gran Salta versus 12% en el resto de la provincia.

En Salta alrededor del 17% de la población es estructuralmente pobre, lo que equivale a unas 240 mil personas.

Él trabaja, pero es pobre.

El tema principal de este estudio fue la pobreza con trabajo, la pobreza laboral. Hay personas que trabajan y, a pesar de tener ingresos, no alcanzan para sacar de la pobreza a los hogares en los que residen. En Argentina y en cada una de sus jurisdicciones, el desempleo alcanzó niveles muy bajos. Sin embargo, la pobreza monetaria no sólo no ha disminuido con la reducción del desempleo, sino que ha aumentado y muestra una fuerte reticencia a disminuir.

A nivel país, el 31% de los ocupados son pobres, y este fenómeno aumentó del 25% registrado en 2010 al 31% en el actual período. Esta cifra es mayor en el NOA con un 37% y en Salta con un 38%. La tasa de pobreza laboral es mayor entre las personas con ocupaciones informales.

Paz recordó que en la crisis del 89-90 se hablaba de “los nuevos pobres de Argentina”, donde la gente que se había quedado sin trabajo tras las privatizaciones no estaba en pobreza estructural porque tenía casas con todos los servicios, pero sí No, no tenía dinero ni trabajo. Ahora sucede al revés, porque la gente tiene trabajo, pero lo que ganan no les alcanza para salir de la pobreza. “No cubren la canasta básica ni total de alimentos”.

“En Salta el 38% de la gente que trabaja es pobre y eso va en contra del mito que dice que el trabajo saca de la pobreza, que los pobres son vagos”, anotó el investigador.

Planes sociales e indigencia

Por otro lado, Paz sostuvo que los programas sociales, o programas de transferencias, que se implementaron para contener a las familias populares “mantuvieron a un segmento importante de la población fuera de la pobreza” y permitieron “que la gente no esté en situación de indigencia”.

Agregó que: “observamos que con este aumento que se dio entre diciembre y marzo de este año se retrasaron los ingresos por transferencias y los ingresos de los trabajadores. Los precios han avanzado mucho más rápido que las actualizaciones de los programas y el número de personas sin hogar aumentó 10 puntos”.

Señaló que: “Estos programas funcionaron muy bien para sostener los ingresos de la población. La crisis de 2020 por el Covid 19 fue de la misma magnitud que la de 2001 y 2002 en términos de la caída del producto bruto (cayó un 12%), pero la pobreza disminuyó porque los programas para los sectores populares, trabajadores independientes y empresas Actuó como red de contención y no hubo colapso social. “El Estado hizo una red de contención que funcionó”.

 
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