Por otro lado, según explicó a Bloomberg la directora de Celade – División de Población de la CEPAL, Simone Cecchini, se estima que el bono demográfico en América Latina y el Caribe terminará en 2029, es decir, para ese año la población dependiente (menores de 15 años y 65 y más años) crecerá más que la población en edad de trabajar (de 15 a 64 años).
A raíz del panorama anterior, Bloomberg realizó un informe sobre cuánto cuesta tener un hijo en América Latina, analizando específicamente el caso de Colombia, Brasil, Argentina y México.
El cálculo se realizó en mercados seleccionados en dólares y tuvo en cuenta variables como educación, alimentación, ocio y entretenimiento e higiene. Cabe señalar que en la recolección de datos tuvieron como referencia un promedio de cuatro pañales por día de la misma marca o su equivalente.
“El trabajo de criar a un niño involucra un amplio conjunto de bienes y servicios como alimentación, salud, educación, transporte, infraestructura, bienes y servicios para el equipamiento y mantenimiento de la vivienda, entre otros”, dijo Bruño Muñoz a Bloomberg. Coordinador de Protección Social del think tank Centro para la Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (CIPPEC).
A su vez, para Clara Inés Pardo, académica y doctora en Economía de la Universidad del Rosario en Colombia, tener hijos cada día se vuelve más costoso por las condiciones.
“Varios estudios indican que las mayores cargas económicas a la hora de tener un hijo son la alimentación, el cuidado del niño y el vestido (sin contar los gastos que podrían representar los estudios universitarios). Hoy en día, para las familias tener un hijo es un desafío y el panorama financiero debe ser claro, ya que temas como la inflación y los costos de cuidado infantil aumentan, lo que hace que se requiera más dinero”, afirmó.
Colombia
Sergio Hernández, un joven padre colombiano, explicó a Bloomberg Línea que el costo de criar a un hijo también ha aumentado por la influencia de la cultura de consumo y las tendencias de las redes sociales, que promueven productos y servicios caros o innecesarios. .
Las empresas y la publicidad eficaz influyen en las percepciones de lo que es necesario para los niños, lo que encarece el cuidado infantil para los padres que entran en esa dinámica, afirmó. Sin embargo, él y su esposa han encontrado formas de ahorrar, comprando ropa y artículos para bebés en Estados Unidos a través de casilleros virtuales o amigos, que es más barato y de mejor calidad.
El mantenimiento de un hijo desde el embarazo hasta terminar la universidad varía según la ciudad y la estratificación.
En el caso de Bogotá, según un estudio de la Universidad EAN, los costos van desde COP$127 millones (unos US$33.042) en el caso del estrato 1 hasta COP$662 millones (US$172.240) en el estrato 4 e incluso COP$1.417 millones ( US$368.678) en el estrato 6.
El estudio se realizó en base a ocho factores específicos: dieta; salud, higiene y limpieza; muebles; educación, ocio y entretenimiento; tecnología y vestimenta.
Omar Patiño, autor del informe y director de doctorados de la Universidad EAN, indicó que el rubro que más impacta en todos los gastos es la educación por su alto componente de costo, independientemente del nivel socioeconómico.
Asimismo, Patiño explicó que la educación muchas veces implica para los padres un esfuerzo por encima de sus propias posibilidades, sacrificando otras partidas del presupuesto familiar para que sus hijos tengan una mejor educación, especialmente en los estratos 3 y 4.
