A partir del lunes 3 de junio comenzará a implementarse la nueva tarifa para el transporte público de pasajeros en la ciudad de Paraná y el área metropolitana, que incluye Oro Verde, San Benito y Colonia Avellaneda. La medida se ordenó luego de culminar el trámite administrativo correspondiente en el Sistema Único de Boleto Electrónico (SUBE). Las unidades de transporte ya se encuentran operando con el sistema de carga a bordo, el cual estuvo en período de pruebas para realizar las correcciones necesarias.
El sistema de transporte público de Paraná enfrenta desde hace meses una crisis al no contar con subsidios nacionales, debido a la eliminación del “Fondo de Compensación” para el interior del país en enero de 2024. Los subsidios actuales son proporcionados por el Municipio de Paraná, a través del Boleto Gratuito Estudiantil, y por la Provincia de Entre Ríos, para el apoyo general del sistema.
Nuevas Tarifas
Primera sección
- Entrada general: $940
- boleto primario: $94
- billete secundario: $235
- Billete terciario y universitario.: $282
- Boleto de Trabajador y Empleado Público: $611
- billete retirado: $423
- Zona horaria: $752
- Conjunto: $940
- billete nocturno: $1222
Segunda sección
- Entrada general: $1300
- boleto primario: $130
- billete secundario: $325
- Billete terciario y universitario.: $390
- Boleto de Trabajador y Empleado Público: $845
- billete retirado: $585
- Zona horaria: $1040
- Conjunto: $1300
- billete nocturno: $1690
Implicaciones y desafíos
El aumento de las tarifas del transporte público ha generado diversas reacciones entre los usuarios. Los estudiantes, jubilados y trabajadores, que constituyen una parte importante de los pasajeros, serán los más afectados por esta medida. Autoridades municipales y provinciales sostienen que el aumento es necesario para mantener la calidad y funcionamiento del servicio, especialmente tras el retiro de los subsidios nacionales.
Este ajuste tarifario resalta la necesidad de encontrar soluciones sostenibles para el financiamiento del transporte público en las ciudades del interior del país. La búsqueda de un equilibrio entre la accesibilidad del servicio y su viabilidad económica sigue siendo un desafío para los gobiernos locales y provinciales.
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