Un centenar de egresados recibieron su diploma este viernes 31 de mayo en el salón de actos de la Facultad. En el marco de un acto encabezado por el vicedecano Diego de Charras, quien estuvo acompañado por las directoras de los programas de Trabajo Social, Soraya Giraldez; Sociología, Rodrigo Salgado; Ciencias de la Comunicación, Larisa Kejval; Relaciones Laborales, Mariana Nogueira; y Ciencias Políticas, Elsa Llenderrozas, las flamantes científicas sociales celebraron su graduación junto a sus familiares y seres queridos.
En el evento también participaron el secretario de Académica, Hugo Lewin, el secretario de Gestión Institucional, Diego Bráncoli, la subsecretaria de Gestión Académica, Andrea Echevarría, y la subsecretaria de Apoyo a la Carrera Académica, Verónica Mistrorigo,
Luego del emocionante ingreso de los egresados al ritmo de la canción “Deja vù” de Gustavo Cerati, la primera en hablar fue la profesora Soledad Pampillo, jefa del departamento de Inglés. “Se puso la inglesa”, dijo en tono de broma mientras comenzaba su discurso y se escuchaban las primeras risas de la tarde.
Pampillo recordó sus años como estudiante, desde que ingresó a Antropología en 1984. “Yo no era antropóloga”, admitió, pero explicó que esa formación “fue crucial” en su matriz hasta especializarse en Psicología Cognitiva.
Dirigiéndose a quienes recibieron su diploma, señaló que ya saben que “son capaces de perseverar y disciplinarse para evitar los ejércitos de distracción de las pantallas”, en referencia a los dispositivos electrónicos y las redes sociales.
Pero al centrarse en la Facultad, como institución que hoy extendió sus carreras, consideró que la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA es “la más inclusiva, la más eficiente y la más cálida”. En ese sentido, destacó que los estudiantes ya eran “científicos sociales”, y agregó: “eso suena poderoso”.
Pampillo reivindicó la multitudinaria marcha en defensa de la universidad pública del 23 de abril para finalizar afirmando: “lo social no pasa de moda”.
A continuación, fue el turno de la egresada con mejor promedio de la cohorte, Camila Manon Rodero, licenciada en Relaciones Laborales.
Visiblemente conmovida, agradeció a su familia por el apoyo incansable tras decir que, cuando decidió estudiar, decidió sin duda que lo haría en la UBA, por su excelencia académica. «Para quienes reciben hoy su diploma: felicidades. Hoy es el broche final a una etapa llena de esfuerzo y dedicación pero también es el inicio de un camino lleno de oportunidades. Recuerde que la educación no sólo proporciona conocimientos sino también la capacidad de tener una perspectiva crítica para aprender y transformar la sociedad. Sigamos adelante con confianza y pasión”, expresó.
Finalmente, el vicedecano también saludó a los egresados por haber cumplido “todos los requisitos académicos y de otro tipo también”, entre los que enumeró “escollos” y “obstáculos” que también afectan “la formación que reciben”.
De Charras indicó que este día los estudiantes vivirían “un pequeño, gran cambio en su identidad”. “Hasta ahora tenían una identidad más o menos continua y más o menos fluctuante, que era la de ser estudiantes de la UBA y, si dejaban de estudiar, dejaban de ser estudiantes”, dijo, y agregó: “hoy se convierten en egresados y egresados de la la UBA, una piedra de identidad.
El vicedecano sostuvo que esta seña de identidad no sólo dice mucho de quienes la portan sino también de la sociedad argentina, “para la cual la educación pública también es una seña de identidad”.
Al respecto, también se refirió a la marcha del pasado 23 de abril y destacó que “mucha gente que no va a la universidad salió a defender la universidad pública con carteles y libros”. “¿Por qué lo hizo? Porque él espera que sus hijos e hijas y, si no, sus nietos y nietas lo hagan, por eso tenemos que defender esta institución”, enfatizó.
Finalmente, reconoció: “estamos viviendo tiempos difíciles”. “Celebren, no vayan demasiado lejos, aquí vamos a estar”, concluyó.
