Nicolás Posse no estuvo en el Luna Park con Javier Milei y crecen las especulaciones sobre su futuro

Nicolás Posse no estuvo en el Luna Park con Javier Milei y crecen las especulaciones sobre su futuro
Nicolás Posse no estuvo en el Luna Park con Javier Milei y crecen las especulaciones sobre su futuro

El jefe de Gabinete, Nicolás Posse, presentando su informe de gestión ante el Senado (foto Senado de Argentina)

En el Casa Rosa Comenzaron a cobrar fuerza los rumores de que el Jefe de Gabinete, Nicolás Posse, está a punto de salir. A la persistente distancia con Javier Milei, que lleva meses ocurriendo, la indignación de Karina Milei por la discreción con la que -dice- el funcionario activa y frena citas. Y el ex empresario, apático, apolítico y de muy bajo perfil, no se defiende del fuego interno, ni siquiera cuando En algunas oficinas deslizan que podría salir después del 25 de mayo.

Las sospechas se profundizaron anoche cuando Posse se perdió ayer el show de Milei en el Luna Park, donde sí acudieron todos los ministros, diputados, legisladores y armadores. Quienes lo rodeaban dijeron que había planeado ir, pero no las razones por las que se echó atrás. Y aunque hoy el jefe de ministros encabezó la reunión de Gabinete, como todos los jueves, nadie en la Casa de Gobierno negó la ridiculez. A lo sumo, los asesores más cercanos al presidente se abstuvieron de hablar. Se dijo que el objetivo es poner ciertos límites a las ambiciones, pero que sería muy difícil encontrar un sustituto. Además, su adjunto, José Rolandi, se convirtió en pieza fundamental en la reformulación de la ley de Bases y las conversaciones con la oposición.

Los problemas entre Posse y Milei comenzaron hace dos meses, cuando el jefe de Gabinete aumentó, sin consulta previa, los sueldos del personal jerárquico del Gobierno, incluidos el suyo propio y el del Presidente. Hoy en Balcarce 50 recuerdan ese momento político como el peor de su mandato en lo que va de su mandato, una puñalada en el corazón de la historia. Y cada vez que se quejan en retrospectiva de esa mala experiencia, se la atribuyen al ministro coordinador.

Javier Milei con Karina, Adorni y Espert (Captura TN)

El encono, dicen en el Ejecutivo, no fue unilateral, sino mutuo. “Es algo que se volvió personal”, colaron misteriosamente al Gobierno. A pesar del grado de cercanía entre ambos -se conocen desde hace 20 años, cuando trabajaban en el Grupo Eurnekian- no hubo reconciliación. Y aunque empezó a haber cortocircuitos (por ejemplo, evitaron viajar juntos en el mismo avión en el viaje a Washington) en ningún momento el presidente tomó las riendas de la discusión silenciosa.

Karina Milei nunca tuvo una relación especialmente buena con Posse, pero tampoco una enemistad flagrante. De hecho, al inicio de su mandato, antes de estrechar sus vínculos con Martín y Lule Menem, supo tener una especie de alianza tripartita con el jefe de Gabinete y asesor Santiago Caputo. Ese vínculo se desgastó en el ajetreo y el bullicio de la administración nacional, cuando la Secretaria comenzó a resentirse por la voracidad de su colega de Gabinete para nombrar a personas en las que confiaba.

Ya había sentido un sabor amargo durante la asamblea de Gobierno, cuando tuvo que renunciar al nombramiento en la Secretaría Jurídica y Técnica de su abogado de mayor confianza, Santiago Viola, porque Posse impuso a Javier Herrera Bravo. Pero había decidido hacer la vista gorda.

El rechazo hacia Posse comenzó a crecer cuando detectó que muchos nombramientos, incluso de los más fieles colaboradores de “el Jefe” seguían suspendidos hasta nuevo aviso, lo que provoca que algunos miembros de su equipo más cercano no percibieran los sueldos que les corresponderían. por su trabajo. Trabajo desde diciembre. Mientras que el Jefe de Gabinete sí lanzó rápidamente los expedientes en su zona. “Lo ha pisoteado todo”, suelen quejarse en los bajos de Palacio de Gobierno.

Javier Milei no echó a nadie importante de su espacio, pero Karina dio varias pruebas -Oscar Zago, Ramiro Marra, Eugenio Casielles- de que no tiene problema en seguir adelante cuando llega al límite de la desconfianza. Y en general demostró que una vez que se decide no hay vuelta atrás. En este caso, estaría decidida a nombrar en su lugar a Eduardo Lule Menem, aunque hay quienes mencionan como el número uno al diputado nacional José Luis Espert, quien anoche subió al escenario con Milei para hablar de economía.

Posse evita defenderse. Algunos dicen que está resignado. Otros, que quiere volver a su vida anterior al estado. Alguien que lo conoce bien había deslizado, el año pasado, cuando el ingeniero ordenó el desembarco de Milei del edificio Libertador, que solo estaría en la JGM seis meses, versión que las oficinas en su órbita siempre desmintieron.

En cualquier caso, no está todo dicho. Milei confía mucho en la Secretaria de Presidencia, pero a veces tienen diferencias y ella no siempre logró imponer su voluntad. Por ejemplo, nunca logró desplazar al secretario de Comunicación, Eduardo Serenellini. “Qué vas a hacer, te ganaste a Javier. Él lo quiere”, se lamentó un funcionario “karinista” sobre el periodista convertido en funcionario. Nadie se atreve hoy a decir si el Jefe de Estado todavía quiere a Posse a su lado. Hay quien desliza que los ruidos de los últimos días son, en realidad, una llamada de atención para el jefe de ministros, que hoy encabezó el Consejo de Ministros como cada jueves y por la tarde estuvo trabajando como siempre en su despacho el primer día. piso. Departamento Balcarce 50.

 
For Latest Updates Follow us on Google News
 

PREV Intensas lluvias por tránsito de ondas tropicales
NEXT “Abajo el comunismo”, el grito de un cubano en un acto castrista en la isla