El Ejército israelí -es decir, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI)- afirmó haber tomado el control operativo de la parte palestina del cruce de Rafah, al sur de Gaza, que limita con Egipto, algo que ha sido fundamental para la entrega de ayuda humanitaria y el alivio de los heridos en la guerra. El ejército dijo que estaba explorando la zona por la mañana después de lanzar una operación terrestre y aérea en parte del este de Rafah el lunes por la noche, en medio de esfuerzos diplomáticos en el extranjero para alcanzar una nueva tregua.
La autoridad fronteriza de Gaza dijo en una declaración que la toma de Gaza por parte de Israel era una “sentencia de muerte” contra los habitantes de Gaza, especialmente los enfermos y heridos. A lo largo de los siete meses de guerra, Rafah, el único cruce fronterizo no gestionado por Israel, ha sido la principal vía de comunicación con el mundo exterior para los 2,3 millones de palestinos de Gaza, permitiendo la entrada de suministros humanitarios y el transporte de pacientes durante la grave escasez y la destrucción de Centros médicos.
El ejército israelí dijo que la operación limitada llevada a cabo en Rafah tenía como objetivo matar combatientes y desmantelar la infraestructura utilizada por Hamás, la milicia que gobierna el territorio palestino. Estados Unidos, el aliado más cercano de Israel, ha desaconsejado un ataque a Rafah, el último refugio de aproximadamente la mitad de la población de Gaza.
Ataques nocturnos
Las autoridades sanitarias palestinas dijeron que tanques y aviones israelíes bombardearon varias zonas de Rafah durante la noche, matando a veinte palestinos e hiriendo a varios más en ataques contra al menos cuatro casas. Los residentes dijeron que Israel había lanzado nuevos folletos el martes, advirtiendo nuevamente a la gente que abandonara las zonas al este de Rafah.
Según los residentes, los tanques israelíes también bombardearon zonas orientales de Beit Lahiya, Jabaliya y Beit Hanoun en el norte de la Franja de Gaza. El ejército israelí dijo que la mayoría de la población y algunas organizaciones internacionales habían evacuado la zona oriental de Rafah donde operaba. Afirmó haber matado a una veintena de combatientes y haber encontrado tres pozos de túneles.
El paso fronterizo de Kerem Shalom, controlado por Israel, fue cerrado el martes por razones de seguridad y se reabrirá cuando la situación lo permita, según el ejército. Israel ha matado a más de 34.700 palestinos en sus ataques aéreos, terrestres y marítimos contra Gaza, según las autoridades sanitarias de Gaza. La ONU ha declarado que se está produciendo una hambruna en el norte de Gaza y que se está extendiendo hacia el sur.
La guerra comenzó cuando militantes de Hamás atacaron el sur de Israel, el 7 de octubre de 2023, masacrando salvajemente a unas 1.400 personas (muchas de estas muertes fueron captadas en vídeo por los propios terroristas y rápidamente difundidas a través de diferentes redes sociales) y secuestrando a otras 252, de las cuales 133 Se cree que todavía permanecen en Gaza, según los recuentos israelíes. Israel supone que no todos los cautivos están vivos.
La ONU insiste en que el enclave queda aislado para la ayuda exterior
Diferentes agencias operativas de la ONU afirmaron este martes que los dos principales pasos fronterizos hacia el sur de la Franja de Gaza permanecen cerrados, aislando prácticamente al enclave de la ayuda exterior con muy pocos almacenes estacionados en su interior. El portavoz de la oficina humanitaria del organismo mundial, Jens Laerke, dijo a los periodistas que Israel había cerrado los cruces de Rafah y Kerem Shalom a la ayuda y a las personas como parte de su llamada operación militar de “alcance limitado” en la primera de las ciudades mencionadas, donde alrededor de un millón de personas desarraigadas se refugian.
“Las dos arterias principales para llevar ayuda a Gaza están actualmente bloqueadas”, señaló, añadiendo que las agencias de la ONU tenían muy pocas reservas dentro de la Franja, ya que los suministros humanitarios se consumen rápidamente. El enclave sólo cuenta con reservas de combustible para un día, añadió. “Si no entra combustible durante un periodo prolongado sería una forma muy eficaz de llevar a la tumba la operación humanitaria”, explicó.
Un portavoz de la Organización Mundial de la Salud respondió a un periodista que no se hacían excepciones para los pacientes enfermos y heridos. Aunque algunos suministros no alimentarios entraron por el paso norte de Erez en los últimos días, las agencias de la ONU advirtieron que eran insuficientes y difíciles de entregar en Ráfah, ya que implicaba pasar por zonas de combate activo.
