Colombia enfrenta una situación alarmante con respecto a sus recursos hídricos, ya que los embalses del país reportan una capacidad agregada del 32%, una cifra que sigue siendo significativamente baja en comparación con los promedios históricos.
Este escenario crítico llevó a la implementación de medidas de racionamiento de agua en Bogotá, poniendo en evidencia la presión que las actividades domésticas e industriales ejercen sobre el suministro de agua.
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La Alcaldía de Bogotá indicó que gran parte del consumo de agua, más del 90%, proviene de uso doméstico. Sin embargo, Cifras del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane) revelaron que diferentes actividades económicas consumen anualmente aproximadamente 813 millones de metros cúbicos de agua directamente del acueducto.
Entre las actividades que más utilizan agua se encuentran la administración pública y la defensa (35,2%), el comercio (23,3%) y la industria manufacturera (11,8%). mientras que sectores como minería y canteras, actividades inmobiliarias y construcción presentan los niveles más bajos de consumo directo de agua del acueducto.
Ante esta situación, Bruce Mac Master, presidente de la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia (Andi), enfatizó la importancia del ahorro de agua en los hogares. Señaló que “el gran margen de ahorro que tenemos está en las viviendas”. Mac Master destacó que algunos sectores industriales, como el de bebidas, requieren agua para sus procesos productivos, pero los instó a buscar formas de reutilizar aquellos procesos que lo permitan.
Por su parte, Fenalco Bogotá-Cundinamarca invitó a establecimientos comerciales a adoptar prácticas de ahorro de agua y energía. Entre las recomendaciones emitidas se encuentran realizar mantenimiento preventivo, instalar equipos eficientes y aprovechar la luz natural.
Juan Esteban Orrego, director de Fenalco Bogotá-Cundinamarca, destacó la responsabilidad compartida de ciudadanos y empresas en el uso responsable de los recursos, así como la oportunidad de la transición hacia las energías renovables.
En la misma línea, Camacol, el gremio de la construcción, invitó a sus afiliados y a la cadena de valor del sector a contribuir con el ahorro y cuidado del agua. La entidad sugiere el control de filtraciones, la instalación de sistemas pasivos de recolección de agua de lluvia y el uso racional del agua en obras y oficinas.
Datos obtenidos de Statista y la OCDE indican que Colombia lidera el ranking mundial en consumo de agua, con una cifra de gasto anual per cápita de 1.988 litros, ubicándose por encima de países como Perú, Grecia y miembros de la OCDE.
Sin embargo, el problema de la escasez de agua no sólo impacta a Colombia y su capital.. Según informes del Ecoological Threat Center, alrededor de 2.600 millones de personas en el planeta se enfrentan a situaciones de estrés hídrico.lo que significa que no cuentan con la cantidad adecuada de agua para cubrir sus necesidades básicas.
La gestión eficiente y sostenible del agua, recurso esencial para la vida, los ecosistemas y el desarrollo socioeconómico, requiere estrategias para reducir el consumo innecesario y optimizar su uso desde el ámbito doméstico hasta el industrial, incluyendo la agricultura, principal consumidor del recurso.
Implementar medidas como reparar fugas, utilizar dispositivos de ahorro, recoger y reutilizar agua, así como adoptar sistemas de riego eficientes y optimizar los procesos industriales, son fundamentales para ahorrar agua. Asimismo, Es importante que los gobiernos y las comunidades promuevan la conservación del agua a través de políticas, infraestructura eficiente, educación y campañas de concientización sobre su importancia, para garantizar su disponibilidad a largo plazo y reducir el impacto ambiental.
