Actualizado a domingo 28/04/2024 18:23hs
(Enviado Especial a Buenos Aires)
Una vez -o varias- Delfino dijo que había que saber adaptarse a las diferentes características y desafíos de la categoría. Vico, entrenador del Brown, lo confirmó a El Litoral antes del partido: “La cancha tiene 98 metros de largo y 54 metros de ancho”. Medidas reducidas y mal suelo. Fueron circunstancias que no ayudaron, que no fueron las mejores para un Colón que necesita espacio y un buen campo de juego. Y Colón, que tenía otra cuestión en este partido más allá de jugar con un equipo de menor nivel, no tartamudeó y derribó la jerarquía en menos de quince minutos con una figura exclusiva: Braian Guille. El “10”, un “criminal” del fútbol (travieso, vivaz, bravo, valiente), dejó solo a Toledo en el primero y generó el tiro libre que ejecutó posteriormente con notable calidad, aprovechando el enorme espacio libre que dejó Agüero al palo derecho.
Colón se fue 2 a 0 en un abrir y cerrar de ojos, ante un rival que se complicaba por fuera con Benítez por derecha y Castillo por izquierda, pero cualquier intento por centros del gran Pulicastro terminaba en manos de un tal Vincentini. Y cuando Colón tenía el balón era vertical, directo, con remates para un Toledo que ganaba mucho y un Guille que ponía nerviosos a los defensores rivales con el juego y también porque no escapaba a los roces.
La destacable primera parte de Guille, figura dominante, la firmó en el minuto 40, cuando tras un mal rechace, Jourdan colocó un pase inteligente para Guille, que se quedó solo dentro del área y definió con un disparo suave, no exento de calidad. Único en un partido que pretendía ser de pelea y “club”, pero Colón se encargó de jugarlo con esa jerarquía y contundencia de los primeros compases, sello de este equipo delfino.
Sin sufrir atrás (salvo un cabezazo de Aguirre al final del primer tiempo), Colón tuvo el control absoluto del encuentro. Prediger y Talpone trabajaron más en la contención, Lago fue de menor a mayor aunque sin el desequilibrio de otros partidos, como Jourdan. Esta vez, lo mejor de Colón no se vio en los costados, sino en el centro. Toledo y Guille, especialmente este último, se mostraron desequilibrantes e imparables.
Colón se fue al descanso con una ventaja de 3-0 que casi acaba con el partido faltando la mitad del partido. Eficiencia, contundencia, la enorme figura de Guille (una pesadilla para este humilde Castaño), concentración y aplomo del resto para armar una actuación y un resultado indiscutible.
La iniciativa fue de Brown en la reanudación, pero Colón la buscó vía contragolpe. Y tuvo el cuarto en una gran jugada del imparable Guille, que recibió falta, pero siguió Jourdan, que encaró solo a Agüero, le jugó a Lago que entró de mejor perfil y el disparo cruzado lo detuvo el portero, en una jugada clarísima el Gol.
Fue un aviso, porque de inmediato, Lago le hizo un maravilloso pase a Jourdan, quien tras dominar el balón definió con un disparo al lugar para anotar el cuarto. El partido ya estaba terminado en el primer tiempo, pero Colón no dejó de atacar para seguir marcando, en la red, la marcada superioridad entre ambos equipos.
Con el partido así planteado, Delfino movió el banquillo y sacó la figura del juego (Guille) para que entrara Bernardi y también sacó a otra que hizo un buen partido (Toledo) para que entrara Leguizamón. Se marcharon dos jugadores clave, pero el técnico aprovechó para evitar derroches físicos innecesarios por parte de algunos jugadores. Unos minutos más tarde, Sabella entró por Jourdan y pasó a Talpone por el lado derecho, sin cambiar la estructura táctica, más allá de que se refrescó casi todo el bloque ofensivo. Y por último, Juncos y Vega en el campo para Lago, que no estuvo tan desequilibrado como en otros partidos y un Prediger que, llamativamente, tuvo imprecisiones en algunos pases, algo inusual en un jugador de alto rango en esta categoría.
Entre el desamparo de un rival entregado y un Colón que no hizo mucho esfuerzo para seguir marcando goles, el árbitro puso fin a un partido que había terminado mucho antes que en el minuto 90.
