SANTIAGO (AP) — Las autoridades chilenas informaron el sábado que los cuerpos de tres policías militarizados fueron encontrados quemados dentro de un vehículo en una zona del sur de Chile, en un hecho que ocurre en medio de una crisis de seguridad en el país sudamericano. . .
“Ha ocurrido un ataque gravísimo”, dijo la ministra del Interior, Carolina Tohá, tras confirmar el hallazgo de los cadáveres de dos cabos y un sargento de Carabineros la madrugada del sábado. Añadió que un equipo de bomberos que había sido advertido de un vehículo en llamas localizó los cuerpos en el interior del vehículo.
El incidente ocurrió en la zona de Cañete, donde tradicionalmente han operado grupos vinculados a la causa mapuche, en la región del Biobío, a más de 400 kilómetros (unas 250 millas) al sur de la capital, Santiago, según las autoridades. Hasta el momento ningún grupo se ha atribuido la autoría del ataque.
“Con dolor lamentamos informar a la comunidad y a nuestra familia sobre el horrible asesinato de tres de nuestros policías”, informó Carabineros a través de la red social Fueron asesinados.
En el último mes, otro policía militarizado murió en un incidente violento.
“En esta fecha tan significativa, una vez más lloramos con tristeza a quienes dan su vida por los demás”, dijo la institución, que envió sus condolencias a los familiares de los fallecidos. Precisamente el sábado se celebra el Día del Carabinero.
El presidente Gabriel Boric decretó tres días de luto por la muerte de los policías y se desplazó hasta la zona donde por la tarde pronunció un discurso durante el responso a los fallecidos. Anunció que el lunes todas las escuelas públicas chilenas rendirán homenaje a los tres agentes asesinados.
“El pueblo de Chile, toda la sociedad, hoy está con ustedes”, afirmó el presidente a los familiares de las víctimas, mientras se escuchaban fuertes sollozos. Boric agregó que “estamos todos de profundo luto” y agradeció a la institución por su heroica labor. Destacó que Carabineros es una de las organizaciones más valoradas por los chilenos que a pesar de lo ocurrido en este día “siguen cumpliendo con su deber”.
El presidente afirmó que “no habrá impunidad” y que los responsables de las muertes serán perseguidos “por cielo, mar y tierra” para llevarlos ante la justicia.
En un mensaje a la prensa, Boric ofreció sus condolencias “con profundo dolor” a los familiares de los policías “que fueron brutalmente asesinados, en un hecho que merece toda la condena y repudio no sólo del Estado de Chile sino de la sociedad chilena”. ” .
Acompañado del presidente de la Corte Suprema, representantes de la Cámara de Diputados y del Senado, así como de los directores de la policía de investigaciones y representantes del Ministerio de Defensa, el mandatario sostuvo que “aquí no puede haber fisuras”.
En declaraciones a la emisora Biobío, el director general de Carabineros, Ricardo Yáñez, ya desplazado a la región donde ocurrieron los hechos, indicó que las primeras investigaciones indicaron que el asesinato había sido planificado. Instó al resto de efectivos a seguir trabajando “con la frente en alto”.
Yáñez también señaló que en toda su trayectoria en la institución, 38 años, no recordaba el asesinato de tres de sus integrantes “en nuestro aniversario” y se preguntó hasta cuándo se arrepentirían de hechos así cuando el único interés de la institución es para garantizar la seguridad de los ciudadanos. El director general atraviesa un momento delicado en su cargo cuando aún está pendiente de una acusación judicial por hechos vinculados con violaciones de derechos humanos durante el estallido de principios de mayo, algo que pondría en peligro su continuidad al frente del organismo. .
El incidente causa conmoción en un país que atraviesa una grave crisis de seguridad. Por la tarde se organizó una vigilia en forma de duelo ciudadano.
En la región de la Araucanía y Biobío rige desde mayo de 2022 el estado de emergencia y la presencia de militares para contrarrestar este tipo de delitos, frecuentes en la zona y que suelen apuntar a empresas forestales, iglesias y otras instituciones.
“Este ataque va en contra de todos los enormes esfuerzos que se han hecho” en esta zona “para acabar con la violencia, para encontrar caminos de paz para resolver los problemas”, afirmó Tohá, quien subrayó que este ataque “no nos va a hacer tomar un paso atrás en este esfuerzo”.
De los 19 millones de chilenos, el 10% se reconoce como mapuche, quienes en muchos casos viven en comunidades. La mayoría acepta la política oficial de entregar pequeñas parcelas de tierra a grupos que a menudo carecen de recursos para explotarlas. Pequeños grupos minoritarios rechazan este plan y realizan actos violentos exigiendo la restitución de las tierras de sus antepasados, los habitantes originarios de Chile.
Actualmente, la mayor parte de los terrenos, ubicados entre 500 y 700 kilómetros al sur de Santiago, están en manos de grandes empresas forestales, propietarios de fincas y empresas de transporte.
