// Gran preocupación han expresado organizaciones solidarias ante el inminente fin del estado de emergencia constitucional de catástrofe que rige en las zonas afectadas por el megaincendio del 2 y 3 de febrero en las provincias de Marga Marga y Valparaíso.
“Me avisaron el jueves personal de la Marina que solo están en las instalaciones donde estamos hasta el domingo y que a partir del lunes hay que ver si cerramos o seguimos así solos, lo cual es imposible”. dijo Jacqueline Boyds-Reyes, gerente de La Guarida Solidaria y parte del equipo comunitario de marihuana.Testamentos que se mueven” instalado en el sector de Achupallas en Viña del Mar.
El estado de excepción establecido en algunos sectores de las comunas de Viña del Mar y Quilpué se mantendrá vigente hasta el 2 de mayo.
“Estamos muy preocupados por eso, porque estamos entregando mil comidas, raciones, entonces estamos muy preocupados, porque toda esa gente sigue cerrando sus casas, hay muchos que todavía viven en tiendas de campaña porque ni siquiera han recibido su viviendas de emergencia. . “Ni siquiera tienen nada para calentar el agua”, añadió.
En la olla comunitaria, conformada por los grupos”Resistencia a la olla común” y “La guarida de la solidaridad”de Valparaíso; el Fundación “Tu Vejez con Dignidad y Cariño””de Las Cruces, y “El cucharón solidario” de Viña del Mar, junto a otros voluntarios individuales, “les llenamos los termos, a veces les damos doble comida, porque hay niños que van a sus escuelas, y ves lo impecables que están, los niños siguen yendo a la escuela. van a la escuela normalmente, incluso les damos el almuerzo y la merienda que los niños llevan al colegio”, explicó Jacqueline.
Ante esta situación, representantes de la olla pidieron apoyo a la Delegación Presidencial de la Región de Valparaíso para mantener algún tipo de protección a partir del lunes ya que “quitar la protección a las Fuerzas Armadas significa dejar sin alimentos a casi mil personas, dejar a un grupo de vecinos sin sus raciones diarias de comida, que en muchos casos sigue siendo lo único decente que comen en todo el día”.
El espacio que ocupan fue donado por una iglesia de la zona y, si bien quienes se han beneficiado de la olla comunitaria tienen claro lo importante que es seguir contando con estos alimentos, también es cierto que “estamos a merced de los amigos de otros. , de gente que se aprovecha de estas situaciones, que han intentado muchas veces apoderarse de la tierra”, añadió. “Estamos ahí con congeladores con proteínas, tenemos estantes con mercadería, tenemos estufas, hay mostradores de acero, tenemos muchas cosas que nos han prestado. Entonces, te imaginas dejarlo un día, creo que al segundo día ya no tenemos nada”.
Al respecto, en la Delegación Presidencial “nos dijeron que estarían viendo la posibilidad de apoyarnos, pero recién el jueves nos pudieron dar una respuesta ya que ese día anunciarán si se prorroga o no el estado de emergencia. ”, explicó Jacqueline.
«Estamos realmente desesperados, porque qué más hacer, como si el mundo se nos viniera encima. Tengo mucha tristeza y mucha rabia. Estamos en un lugar donde murió la mayor cantidad de gente, y la gente tiene que lidiar con el dolor de haber perdido a su gente, de no tener donde vivir, y ahora les quieren quitar la comida digna, la única comida digna. tienen durante el día. », cerró el voluntario comunitario de marihuana.
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