Según información proporcionada por la Séptima División del Ejército, el militar se encontraba de vacaciones en Toribío cuando fue abordado por guerrilleros del Estado Mayor Central de las disidencias de las FARC, quienes lo llevaron a la zona montañosa de la localidad.
El secuestro fue denunciado por un familiar del militar, quien recibió una llamada de un desconocido identificado como integrante de este grupo ilegal, informándole sobre la situación de su hermano. Según relato de la familia, el soldado fue interceptado cuando se dirigía de Toribío a Tacueyó, y privado de su libertad por los insurgentes.
El Ejército Nacional ha rechazado enérgicamente este acto, culpando a las disidencias de las FARC por la vida del soldado secuestrado. Además, han enfatizado que este hecho constituye una flagrante violación de los derechos humanos y una infracción del derecho internacional humanitario.
En medio de estos hechos, cabe señalar que recientemente se llevaron a cabo operaciones militares en la región contra integrantes del Grupo Armado Organizado Residual Dagoberto Ramos, como parte de la ofensiva de las fuerzas militares contra estas organizaciones ilegales en el departamento del Cauca.
La comunidad y autoridades locales han expresado su repudio a este tipo de acciones que atentan contra la seguridad y la paz en la región. Mientras tanto, se espera que las autoridades competentes tomen las medidas necesarias para garantizar la pronta liberación del militar y la captura de los responsables de este secuestro.
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