Mientras el mundo debate las consecuencias del avance y aportes de la Inteligencia Artificial, un paso más hacia la era digital, nos encontramos ante la posibilidad de abordar las desigualdades, desde el inicio de la formación para proyectar un mundo de posibilidades, sentando las bases para un futuro más equitativo, donde STEM sea la piedra angular de este proceso.
¿Por qué es esencial la formación STEM? En inglés, la sigla abrevia áreas del conocimiento fundamentales para el desarrollo tecnológico: Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas. Aprendizaje básico para poder desempeñarse en cualquier proyecto vinculado a la industria TI.
Según datos de la UNESCO, menos del 30% de las mujeres se matriculan en áreas educativas vinculadas a STEM. Mientras tanto, se espera que para 2050 alrededor del 75% de los empleos estén asociados a este conocimiento. Se trata de una proyección que, si la disparidad educativa continúa, promete profundizar –aún más– la brecha de género.
Nos encontramos ante una formación que limita la interiorización de STEM desde la infancia. A través de la construcción disociada de las mujeres en estos espacios, donde el juego motiva a los niños a desarrollar el ingenio y el análisis, fomentando habilidades. Mientras tanto, las figuras inspiradoras en estas áreas están ausentes para las niñas, ya sea a través del juego o a través de líderes en posiciones decisivas que motiven el interés en carreras relacionadas con la industria.
Aunque estamos ante el lento y progresivo crecimiento de una mayor presencia femenina en las oficinas tecnológicas, esto por sí solo no es suficiente si las organizaciones mantienen el status quo y no cambian. Hay que repensar las dinámicas y formas de hacer las cosas, revisando cómo se están reproduciendo las desigualdades de género en el mercado, incluso sin premeditarlo.
La formación de equipos plurales y diversos, con visiones y formas de pensar diferentes, representa un bien en sí mismo. Un potencial enriquecedor que aporta creatividad e innovación, algo que la industria necesita permanentemente para enriquecer las exigencias del desarrollo tecnológico.
Nos encontramos ante la urgencia de abordar las desigualdades desde el inicio de la formación, algo que podría poner fin a esta brecha -o profundizarla- aún más si no abordamos las oportunidades que podemos generar desde el semillero para revertir las desigualdades.
Alfonsina Chesini
Licenciado en Informática (UNLP), cofundador y director de Flux IT.
