La pelea por el sello de la UCR en Corrientes, una amenaza de intervención, las urnas guardadas y la convocatoria del comité
Primero, fue a través de WhatsApp que se hizo un llamado a la convención radical de la provincia para definir qué pasará con los mandatos partidistas que vencen entre finales de este mes y el próximo 12 de mayo. Este jueves antes del mediodía llegó la convocatoria formal. La cita es para el lunes 29 de abril en un salón de partidos, ni siquiera en el comité de la UCR. Hay dos aspectos internos que deben definir quién guarda el sello radical: el gobernador de la provincia y el ex tres veces gobernador y actual presidente del partido. En las últimas horas corrió el rumor de una intervención para que la estructura del partido no quedara en manos del actual dirigente provincial. ¿Esta vez la sangre llegará al río?
Las aguas siguen divididas en el radicalismo correntino pese a que los actores intentan bajar el tono de las disputas, la primera contienda en la que se enfrentarán es la elección de autoridades internas, luego la elección de candidatos para las elecciones generales de 2025. Un ejemplo de la división radical es cómo los diputados nacionales de la Unión Cívica Radical (UCR) han venido votando de manera diversa.
Primero por mensajes de WhatsApp y este jueves antes del mediodía de manera formal, los radicales se reunirán el 29 de abril a las 11 en el Club San Martín de la ciudad de Corrientes. Parece que acudir al comité es una práctica del siglo pasado.
“Recibimos un mensaje de WhatsApp, aunque aún no está en papel la convocatoria”, dijo un miembro del Comité Central de la UCR correntina. La invitación formal llegó hoy.
El tema central del mitin será la adecuación del cronograma electoral para el desarrollo de las elecciones internas del partido. Las autoridades expiran el 12 de mayo, por lo que no se descarta que la Convención extienda los mandatos de los radicales electos en 2022, encabezados por el senador provincial Ricardo Colombi.
Esta prórroga choca con los intereses del actual gobernador, quien tiene prisa por asumir la presidencia de la UCR local luego de su naufragio a nivel nacional (ver más abajo). Ahí aparecen las tensiones en el radicalismo correntino que muchas veces se trasladan a oficinas de gobierno y bancadas legislativas.
Estas tensiones son con el alter ego del jefe de Estado provincial, el ex tres veces gobernador y actual presidente de la UCR correntina. No son nuevos pero la pregunta es: ¿Llegará esta vez la sangre al río? Un misterio cuya resolución se verá en las próximas semanas y quizás el primer acto se realice el próximo lunes en el salón de fiestas ubicado en la calle Salta casi Mariano Moreno.
El recuerdo de las elecciones internas a nivel provincial en el radicalismo es difuso. Al menos desde principios de este siglo –desde el año 2.000 en adelante– no los ha habido, sólo ha habido algunas votaciones obligatorias donde los afiliados podían acudir a votar en algunas localidades del interior. Por lo general, siempre se presentan “listas de consenso” a nivel provincial para cargos partidistas que luego terminan definiendo las candidaturas a gobernador, vicegobernador, legisladores nacionales y provinciales; Candidatos a alcaldes de las principales ciudades de la provincia. Las urnas están bien guardadas en las comisiones. Quizás por eso no quieren reunirse en esas zonas.
El fantasma de la intervención
Como ocurrió en los convulsos años radicales en la provincia entre 2005 y 2009, una intervención partidista del flamante presidente del comité nacional Martín Lousteau se ve ahora como un último recurso para evitar que el sello radical quede en poder del actual gobernador. . La idea expresada de esta manera parece una locura, una especie de quemar los barcos, pero eso ya ha sucedido en la época vernácula radical contemporánea.
En aquellos años en que gobernaba la provincia el primo hermano del actual presidente de la UCR provincial, con la ayuda del entonces jefe del comité nacional, Gerardo Morales, impidió que su familiar quisiera y finalmente fue a la reelección para la gobernación utilice el sello. De la UCR. ¿Habrá ahora una nueva versión de aquella época en la que el actual mandatario provincial intenta impulsar a su hermano como candidato a gobernador de la UCR correntina?
Por ahora, la línea dura de la dirección del partido ha hecho saber que todo es posible, incluso pulsar ese botón rojo de intervención. Se sabe que el economista Lousteau es un adversario declarado del gobernador de Corrientes.
Semanas atrás, cuando el presidente correntino quiso competir por la presidencia del comité nacional, dijo en Corrientes: “No me importa lo que piense Lousteaud”. Habrá que ver ahora si el gobernador de Corrientes sigue habitando esa indiferencia hacia su correligionario.
Los diputados divididos
El mejor síntoma de que las cosas están divididas en la UCR Corrientes es la postura de los diputados nacionales de la fuerza. Manuel Aguirre y Alfredo Vallejos hace tiempo que no coinciden en posiciones en el Congreso Nacional, incluso están en grupos diferentes dentro del bloque radical.
Un ejemplo de estas aguas divididas es la diferente postura que ambos adoptaron este pasado miércoles 24/04, para la sesión que debía discutir el aumento del presupuesto universitario: Aguirre bajó al recinto para reunirse junto con otros 13 diputados radicales, apoyar el aumento de montos para la universidad junto al bloque Unión por la Patria y otros; mientras que Vallejos estuvo ausente, con parte del radicalismo (colaboracionista), el PRO y Libertad Avanza.
Aguirre, es más orgánico a la UCR Corrientes, se podría decir que responde políticamente a Ricardo Colombi, de hecho es el Tesorero del partido. Mientras tanto, Vallejos muestra mucha cercanía con Valdés desde hace tiempo y es el único voto en diputados que el gobernador de Corrientes puede garantizar.
Otro ejemplo contundente: Aguirre se pronunció en contra de avanzar con la petición del juez federal Ariel Lijo quien es propuesto por el presidente Javier Milei para ocupar un cargo en la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Pero Aguirre es diputado, no tiene influencia en el nombramiento de magistrados. Sin embargo, dio su opinión para dejar clara su postura. Su postura es contraria a la del actual gobernador que, junto al senador Eduardo Vischi, apoya la postulación de Lijo.
La puja es clara y notoria entre los “boinas blancas” pese a que los medios centrados en el calor del poder actual no quieren mostrarlo, es la forma en que los radicales llegan a la Convención de la UCR de este lunes. 29 de abril.
