El 23 de abril, en un operativo minuciosamente coordinado por las Policías Nacionales de Ecuador y Colombia, se asestó un importante golpe contra el narcotráfico internacional en uno de los principales puertos de Guayaquil, donde se realizaron exhaustivas inspecciones que incluyeron 31 contenedores, junto con pre -inspecciones de envío de 278 contenedores adicionales.
Este procedimiento se enmarcó dentro de la cooperación previa con la Empresa de Selección de Blancos Antinarcóticos (Casob) de Colombia, relaciones que consistieron en la ejecución de la operación estratégica Cartagena II, que resultó en la incautación de un importante alijo de cocaína que iba para hacer escala en Colombia y de allí navegar hacia Europa.
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Durante el operativo internacional se prestó especial atención a un contenedor que debía contener únicamente conservas de atún con destino al puerto de Cartagena., para luego ser enviado a Francia; sin embargo, las expectativas cambiaron drásticamente tras la inspección.
Escondidos entre los productos legales se encontraron varios sacos de yute, planta utilizada para la elaboración de textiles, que al ser inspeccionados revelaron la presencia de varios paquetes con un total de 300 kilos de cocaína.
“Tras la alerta y la verificación correspondiente, en el interior del contenedor se encontraron varias bolsas de yute con un total de 300 kilos de cocaína, cuyo valor al llegar a su destino habría superado los 21 millones de dólares estadounidenses”, indicó la Policía ecuatoriana.
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