En el corazón del emprendimiento, especialmente en el campo de las fintech, convergen desafíos inexorables para lograr transformaciones rápidas y profundas. Problemas, incertidumbre, resiliencia y ejecución forman el ADN de las fintech, que nacen de la determinación de superar obstáculos, especialmente en sus etapas iniciales como startups, cuando desarrollan una capacidad táctica para afrontar los desafíos, lo que les otorga la resiliencia necesaria para innovar. y crecer. Independientemente de su enfoque y tamaño, todos tienen estas fortalezas desde su origen. Abordan problemas, invierten, resuelven y generan valor económico y social derribando las barreras que limitan el crecimiento y afectan a millones de usuarios finales.
En el contexto que atraviesa Argentina, reconocer el carácter energético de nuestras fintech es clave para entender que el desarrollo óptimo del sistema y de la industria financiera se ve obstaculizado, no por la falta de tecnología, sino por la renuencia a definir, comprender y/o o profundizar nuevos modelos de negocio que no sólo estén respaldados por regulaciones adecuadas, sino también impulsados por ellas.
Estamos ante una encrucijada que afecta a todos los participantes, empresas y segmentos del sistema financiero. Sin duda, una regulación simple y precisa permitirá que el mercado se expanda exponencialmente, brindando nuevas oportunidades tanto a las fintech como a las entidades financieras tradicionales, en un terreno fértil donde la innovación puede expandirse y llegar efectivamente a los usuarios.
Proteger las inversiones de quienes asumen riesgos y avanzan, alineando los incentivos económicos para ayudar a la sostenibilidad de los modelos operativos y de negocios, debe ser una prioridad para posicionar a la Argentina como referente global.
La gestión de la incertidumbre, la creatividad y el enfoque en la resolución de problemas genuinos, a través de la distribución de productos financieros a gran escala, definen el carácter profundo del sector fintech.
La reflexión y acción conjunta del ecosistema y los reguladores son esenciales para abordar adecuadamente los múltiples desafíos y oportunidades que presenta la nueva economía digital. Los avances en tecnologías como web3, DeFi, blockchain, monedas digitales y tokenización, entre otras, requerirán capacitación y educación continua y colaborativa de todos los involucrados.
El enfoque correcto de los modelos de Finanzas abiertas, banca abierta y Banca como servicioasí como la resolución de temas clave como la interoperabilidad, la gestión de datos, la infraestructura y el fraude, abrirán el camino a nuevas propuestas de valor, favoreciendo la inclusión de más usuarios a productos y servicios financieros digitales de forma segura y sencilla.
A pesar de contextos adversos, el ecosistema demuestra, una y otra vez, su inmensa capacidad de ejecución. Sí, Argentina enfrenta grandes problemas, pero también tiene un talento excepcional que espera con ansias los desafíos para transformarlos en oportunidades y crecimiento a través de la tecnología.
En este sentido, apoyar a emprendimientos, startups y pequeños negocios no sólo atraerá inversiones al país, sino que también potenciará el talento argentino, favoreciendo su retención y generando nuevas capacidades en la industria en beneficio de los usuarios y del ecosistema financiero.
La gestión de la incertidumbre, la creatividad y el enfoque en la resolución de problemas genuinos, a través de la distribución de productos financieros a gran escala, definen el carácter profundo de la Industria Fintech. Sólo agotando las posibilidades de promoverlo, a través de inversiones y regulación proactiva, en el marco de un mercado amplio con modelos de negocios más justos y escalables, podremos ver a las fintech argentinas conquistando el mundo.
El autor es presidente de la Cámara Argentina Fintech
