Del total adeudado, $382 mil millones (65%) son títulos públicos, $202 mil millones son con el Estado nacional (35%), y $52 millones (0,01%) son con banca privada y deuda consolidada. Cabe señalar que la deuda con la banca privada se redujo casi en su totalidad, en un 80% ya que solo se financiaron $260 mil, mientras que en 2022 había llegado a $1,3 millones. Por su parte, la deuda con el Estado Nacional aumentó un 245% (su variación real fue de 11%) y el monto de los bonos públicos aumentó un 301% (aumento real de 29%).
Intereses de la deuda
Los intereses devengados en 2023 suman $17 mil millones, lo que representa el 6% del total de los recursos públicos disponibles, después del pago de salarios, pensiones y coparticipaciones a los municipios, que son los gastos rígidos a la baja.
Del total de intereses devengados en 2023, el 48% correspondió a los intereses del bono ER2025, que son US$ 3,5 millones, es decir aproximadamente $ 8 mil millones, correspondientes a las dos cuotas desembolsadas según el acuerdo con los bonistas, los cuales están pesificados. y registrados al tipo de cambio de la fecha del pago efectivo.
Son bonos en dólares estadounidenses, emitidos por el gobierno de Entre Ríos en 2017 y reestructurados en 2021 cuando la provincia se declaró incapaz de pagar (default). Estos bonos representan actualmente casi la totalidad de la emisión de títulos públicos provinciales, y el 64% del stock total de deuda de la provincia de Entre Ríos.
Próximos vencimientos del bono ER2025
El perfil de vencimiento del bono ER2025 en 2024 entre amortización e intereses ascenderá a US$ 130 millones. Una cuota de US$ 64 millones, que ya fue pagada en febrero de 2024 y la otra proyectada en agosto de US$ 66 millones.
Vale aclarar que hasta 2023 solo se pagaban montos correspondientes a los intereses de la deuda, y que el pago de capital se inició en 2024.
Conclusión
El último ejercicio financiero provincial arrojó un déficit de $67 mil millones, a diferencia de los 3 años anteriores que fueron superávits (2020-2022). Esto coloca a la provincia en una posición de vulnerabilidad ante los próximos vencimientos de pago de deuda.
Este diagnóstico dispara la necesidad de repensar las cuentas públicas y el funcionamiento del Estado Provincial para poder afrontar los pagos. Buscar generar más recursos públicos para hacer frente a estas obligaciones no es viable dada la excesiva presión tributaria actual que reduce el capital de trabajo, favorece la informalidad y afecta la competitividad de la Provincia. Se encuentra en una situación financiera compleja, en una provincia donde la mayoría de sus gastos son inelásticos y rígidos hacia abajo, ya que la mayoría corresponden a gastos de personal y seguridad social y donde en el contexto actual, la deuda con el Estado Nacional será Un desafío con el nuevo cambio de gobierno.
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