Continuar en la conquista de la utopía (+fotos) – Escambray – .

Un llamado a la unidad estimuló el debate entre los asistentes. (Fotos: Óscar Alfonso/Escambray).

Hablar de utopías a veces resulta peligroso. Pero, la propia historia de la humanidad ha demostrado con creces que conquistarlos o, al menos intentarlo, oxigena, impulsa, reconforta…

Bien lo saben quienes llevan sobre sus hombros el pensamiento artístico y el trabajo con total responsabilidad y compromiso. En cada acto ponen todo su esfuerzo en construir presentes y futuros que favorezcan el bien común.

En la asamblea fueron elegidos Carlos Figueroa y Leticia Ulacia como presidente y primer vicepresidente de la organización en el territorio.

Con esas aspiraciones nació la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (Uneac), dedicada a no dejar huérfano un solo rincón del país de la posibilidad de diálogo con las mejores expresiones de nuestra cultura.

Una tarea titánica para el pequeño grupo que, reunido en junio de 1961, en la Biblioteca Nacional, vio surgir una organización no gubernamental que requiere mucho apoyo, pero sobre todo liderar, como verdadera vanguardia, el cumplimiento de cada uno de sus objetivos. de los elementos. que tejen la política cultural de la nación.

Y si tomar las riendas en sus años de fundación fue un desafío gigantesco, también lo es en el siglo XXI. Vivimos en un contexto constantemente amenazado por una guerra de pensamiento, donde en muchos combates se han arrodillado ante una colonización cultural rampante y cada pérdida es irreparable.

De ahí que fue fundamental el primer llamado de la Asamblea Provincial del Comité Provincial de la Uneac, en Sancti Spíritus: la unidad de la militancia.

Ángel Martínez Niubó se refirió a importantes realidades de la cultura espirituana.

“Es hora de unirnos, de hacer más y criticar menos”, dijo José Meneses, un experimentado artista teatral. Es momento de empezar a pensar juntos, en el futuro artístico de esta provincia, para solucionar, juntos, los problemas que tenemos no con fincas o solares, sino en comunidad. A eso estamos llamados, los que decidimos quedarnos aquí no es apagar el faro, sino darle nuestra energía, para que siga iluminando el camino”.

Este llamado a la unidad, como aclaró Julio Miguel Llanes, uno de los primeros presidentes espirituanos de la Uneac, comienza con la acción personal porque la organización está integrada por socios que trabajan en sus diferentes asociaciones y necesitan darle su apoyo y cariño.

Es hora de unirnos, de hacer más y criticar menos —dijo José Meneses, un experimentado artista teatral.

Precisamente de ello puede dar fe el propio José Meneses, quien, además de dirigir durante casi 30 años el proyecto espirituano de artes escénicas Teatro Garabato, enfrenta cada día muchos de los molinos de viento que soplan sobre la educación artística del territorio.

“Podría hablar de un presupuesto que no ha terminado de aterrizar y que tiene paralizadas las producciones de espectáculos de artes escénicas desde hace más de cuatro años, del Teatro Principal, que está por cumplir 185 años y que desde diciembre pasado tiene sus puertas cerrado por serios problemas en su equipamiento técnico y otros problemas mayores, pero advierto sobre el peligro que significa que el curso de instructores de arte se cierre nuevamente porque no hay un lugar en la provincia con las condiciones para formar a estos estudiantes.

“En esas aulas están los técnicos que hacen el trabajo en las comunidades, que reconocen las necesidades de esos contextos y, sobre todo, se debe priorizar la enseñanza artística. No es comprensible que la formación en danza siga ausente cuando la tenemos desde hace unos años. En estos alumnos está el futuro de nuestras empresas, grupos…”.

También miró al interior de los proyectos existentes, todos desgarrados por la emigración tanto fuera del país como hacia otros escenarios artísticos nacionales más tentadores. Predominó un criterio común: es urgente prestar más atención a la unión artística.

“No es sólo personal y vengo a recordar una historia ya conocida: la inexistencia de un recinto que proteja a la Banda Provincial de Música”, dijo Alfredo Acosta, director musical. Esta es su mayor urgencia, independientemente de otras necesidades como instrumentos básicos, ropa, atriles y otros accesorios. “Este recinto con las condiciones adecuadas nos permitirá además de ensayar, guardar los instrumentos y su valioso repertorio de casi 120 años, también sería academia y sala de conciertos”.

En el encuentro de intelectuales y artistas también se discutió el apoyo externo y la coherencia en el diseño de políticas, especialmente aquellas que apoyan los procesos económicos. Jairo Alberto Pacheco, uno de los nuevos vicepresidentes del Comité Provincial, instó a buscar formas de desatar los vínculos que impiden a la Uneac desarrollarse con mayor autonomía en un escenario tan complejo.

“En el caso de los medios de comunicación, debemos seguir exigiendo que la información en su concepto amplio llegue al público de una manera mucho más rápida, oportuna y veraz. Este es uno de los pilares de nuestro sistema de gobierno a nivel país, pero a veces tendemos a olvidarlo porque vivimos anclados en épocas anteriores. Además, desde nuestra filial seguimos abogando por la eliminación de concepciones que siguen encasillando de forma diferente las especialidades artísticas tanto en la televisión como en la radio”.

La gestión sistemática de diálogos formativos entre creadores e instituciones y la renovación de la programación cultural, cada vez más arraigada en sus contextos y sin olvidar sus raíces, hicieron también de la jornada un encuentro especial.

Igual de emotiva fue la entrega de reconocimientos a los creadores más destacados y, en especial, a Marcos Antonio Calderón y Carlos Manuel Borroto, quienes fungieron como presidente de la organización en los últimos años; En tanto, quedó elegida la delegación que representará a Sancti Spíritus en el próximo Congreso de la Uneac.

Y cuando la despedida del certamen parecía inminente, Marta Bonet de la Cruz, presidenta de la organización en el país, lanzó el reto que no sorprendió a los más experimentados, hizo reflexionar a muchos y convocó a todos: el reto de la Adhesión es seguir conquistando la utopía, la misma que llamó Fidel Castro, en aquel memorable junio de 1961; un verdadero desafío para los artistas e intelectuales del territorio, liderado, a partir de ahora, por Carlo Figueroa, reconocido locutor radial y director de la Casa de la Guayabera, quienes deben derribar obstáculos en el complejo camino de convertir los sueños en realidad. , siempre a favor del bien común.

 
For Latest Updates Follow us on Google News
 

PREV Mujeres sí pagan sus obligaciones económicas en Antioquia, según análisis de la FGA
NEXT Artemisa gana en juego confiscado y líder pierde en el béisbol cubano (+Tabla)